El gobernador Axel Kicillof volvió a encender la furia del campo. Esta vez, con una jugada que productores y entidades rurales tildan de **"extraña" y directamente "ilegal": aplicó un aumento del 9,3% en la segunda cuota del Inmobiliario Rural, sin que exista una ley impositiva para 2025.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) no se anduvieron con vueltas. Su secretario, Pablo Ginestet, disparó: "La provincia no tiene ley fiscal para 2025. Lo que hizo Kicillof fue prorrogar la de 2024 y se dio a sí mismo facultades para subir el impuesto". Según explicó, esas facultades eran solo para el año pasado, por lo que su extensión actual "no tiene respaldo legal".
La primera cuota del año, pagada entre marzo y abril, mantuvo los valores nominales de 2024. Pero la segunda cuota llegó con el sorpresivo ajuste, en medio de un clima de creciente malestar en el sector. Para colmo, se suma la incertidumbre por una posible quinta cuota, ya implementada el año pasado, que podría implicar un pago adicional del 25% en noviembre.
"La situación es insostenible. No hay presupuesto aprobado, no hay ley impositiva, y sin embargo los impuestos suben como si nada. ¿Quién le dio al gobernador este cheque en blanco?", se preguntan los productores.
Además, Ginestet alertó por el impacto que está teniendo la falta de actualización de los mínimos no imponibles en otros tributos, como Ingresos Brutos: productores pequeños que antes estaban exentos ahora pagan impuestos completos. "Lo que era un alivio, hoy es una carga asfixiante", lamentó.
ARBA responde, pero no convence
Desde ARBA, el organismo recaudador bonaerense, defendieron la suba alegando que se trata de una actualización permitida por las facultades delegadas en 2024. Pero ¿esas facultades siguen vigentes este año? Para el campo, la respuesta es clara: no.
Además, justificaron que quien pagó el impuesto de manera anual no verá el incremento, algo que sólo enreda aún más el escenario y no resuelve el fondo de la cuestión: la falta de reglas claras.
La Legislatura toma nota y se esperan movimientos políticos
Legisladores del PRO y la UCR ya analizan proyectos para anular estas facultades y forzar una discusión seria en la Legislatura. Mientras tanto, Carbap ya se sienta en la mesa del debate: este martes participa de una reunión clave para discutir no solo el impuesto rural, sino también las tasas municipales y otras cargas que afectan al agro.
"No podemos seguir así. Exigimos una ley de presupuesto, una ley fiscal, y el fin de esta incertidumbre permanente", reclamó Ginestet. El malestar no solo es fiscal: es político y estructural.