Opinión

La explosiva inflación de Estados Unidos: eterna, acelerada y resiliente

Tapering, emisión, inflación y un análisis monetario de la actualidad en Estados Unidos. ¿Qué escenarios se puede esperar?

29 Nov 2021

 i la nueva versión del COVID descubierta al cierre de la semana anterior  fuese resistente a las vacunas existentes, nada de lo dicho en este artículo sería relevante. Por el bien de la humanidad esperemos que las vacunas actuales puedan contra esta nueva versión de un COVID  que por momentos nos da la sensación de ser inmortal y eterno.

UN CAMBIO RECIENTE DE RETÓRICA

En estos últimos días varios integrantes de la Fed han sugerido la aceleración del tapering. Recordemos que por tapering se entiende la reducción en el ritmo de emisión monetaria que viene ejecutando la Fed a través de su programa de Flexibilización Cuantitativa comúnmente denominado como QE4. A través de QE4 la Fed actualmente emite de manera mensual una cierta cantidad de dólares que utiliza para comprar bonos y activos colateralizados de duración alta. De esta forma, el tapering irá reduciendo el ritmo de emisión mensual hasta llevarlo a cero, momento en el que QE4 quedaría finalizado. De acuerdo a lo que había anunciado la Fed sólo semanas atrás, se esperaba que la emisión llegase a cero por junio del 2022. Sin embargo, en la actualidad parecería haber un cambio de retórica desde la Fed en el sentido que reconoce que las expectativas inflacionarias de largo plazo estarían empezando a quedar desancladas con respecto a los criterios que la Fed consideraría como aceptables.

LAS DOS FORMAS DE FRENAR LA INFLACIÓN

De esta forma, es posible que la Fed intente "reanclar" dichas expectativas y para ello podría hacer dos cosas.

  • Una: subir la tasa de referencia y con ello presionar a las tasas cortas. Esto frenaría al consumo y en principio, "desinflacionaría".
  • Dos: atacar la parte larga de la curva, dejando correr un poco la tasa de 30 años y con ello pondría un freno a la inversión en otro intento de "desinflacionar".

Claramente, la

Fed

intentará lo segundo a través de

una aceleración en el tapering

o sea, iría más rápido para culminar finalmente con QE4 entendiendo que menor emisión podría resultar en tasas largas más altas.

La razón es muy sencilla, la finalización de QE4 implica que culmina un crónico exceso marginal de demanda en la compra de bonos largos y con ello las tasas largas podrían empezar a subir desde los niveles tan deprimidos que observamos actualmente.

TASAS NOMINALES Y REALES EN ESTADOS UNIDOS

El último dato para Estados Unidos fue el de un PPI (inflación mayorista) por encima de lo esperado al 8,6% anual. También tuvimos CPI (inflación minorista) al 6,20% anual, compitiendo ya con los máximos de 1990.

Las consecuencias de una inflación que no se calma en ninguna circunstancia aparente, le sigue pesando al crecimiento de largo plazo. La tasa real de 30 años (la cual se asocia directamente al crecimiento futuro esperado) sigue bajando. La tasa nominal de 30 años tiene dos componentes: 1) tasa real, 2) inflación esperada.

Por el momento la baja en la tasa real está dominando el hecho de que la inflación esperada también está subiendo fuertemente a lo largo de toda la curva de tasas de Estados Unidos.

Por lo tanto, estamos en una coyuntura donde las tasas nominales cortas siguen engordando al ritmo de una inflación esperada que marca máximos históricos y donde las tasas nominales largas no muestran signos de una suba contundente a la luz de un crecimiento de largo plazo que sigue lastimado por una inflación que si bien podría ser transitoria, es muy agresiva siendo un fenómeno que ocurre a nivel global, no sólo en Estados Unidos. Sin embargo, parecería que a estos niveles, la tasa nominal de 30 años estaría marcando un piso interanual.

INFLACIÓN ESPERADA DE ESTADOS UNIDOS EN MÁXIMO HISTÓRICO

La parte corta de los breakevens (los cuales miden inflación esperada) está volando literalmente con el 5yr breakeven indicando una inflación esperada anual superior al 3% y en máximo histórico. Lo propio ocurre con el 2yr breakeven indicando una inflación esperada anual superior a 3,30% y también en máximo histórico.

Por el momento, el mercado de acciones sigue muy cerca de máximos creyendo todavía lo que la Fed dijo en su último comunicado: "esperamos una desaceleración de la inflación recién en el trimestre 2 o 3 del 2022".

No parecería entonces que la inflación sea el evento que genere una corrección a estos niveles en acciones norteamericanas para un mercado que andaría con ganas de culminar un excelente año con un rally navideño en especial para estas últimas semanas que le quedan al año.

El mercado se encuentra literalmente bañado en liquidez y con tasas largas tan bajas que tendría sentido seguir esperando suba de índices aun cuando parecería que estos niveles en la tasa de 30 bien podrían marcar un piso interanual.

 

LA FIESTA REFLACIONARIA CONTINÚA A PESAR DE UNA INFLACIÓN MUY FIRME QUE POR EL MOMENTO SE ENTIENDE COMO "TRANSITORIA"


La potencial mutación de "inflación transitoria" a "inflación resiliente" podría ser el primer gran catalizador con el que comience el 2022 no necesariamente porque el evento ocurra sino porque el mercado podría "jugar a que dicho evento se torne en más probable".

Difícil que la Fed no tenga razón en algo tan específico a su política monetaria: la inflación. En el corto plazo la Fed tendría dos armas para pelear contra la inflación:

  1. Parte larga de la curva: acelerar el ritmo del tapering (reducción en la emisión mensual en su programa de Flexibilización Cuantitativa (QE4)).
  2. Parte corta de la curva: suba en su tasa de referencia. Parecería que la Fed estaría mas dispuesta a recalentar la parte larga que la corta por lo que podría ir por la opción 1.


CURVA DE TASAS: PERSISTE LA HORIZONTALIZACIÓN DE CURVA PERO PROBABLEMENTE, ACERCÁNDOSE A UN PISO INTERANUAL

La pendiente entre la 30yr (30 años) y la 5yr (5 años) alcanzó en estos días mínimo de año en 65 basis. Dos cosas explican este colapso.

Primero, la tasa real de 30 años sigue bajando y contagia a la tasa nominal de 30 años. Segundo, la tasa nominal de 5 años sigue subiendo. Por lo tanto, la tasa nominal de 30 años sigue enflaqueciéndose y la tasa nominal de 5 años sigue engordando.

Mientras el mercado confíe en la "transitoriedad" del escenario inflacionario estos muy significativos movimientos de curva no afectarían al mercado de acciones tal como observamos en estas últimas semanas aun cuando parecería que este piso de pendiente se está agotando.

Si en los próximos meses no se observan mejoras en este frente podríamos tener una fuerte corrección bajo la noción de una Fed que quedó detrás de la curva pero el mercado no está ahí todavía aun cuando éste sea un escenario para tener bien presente especialmente de caras a inicio de 2022.

Parecería que Wall Street se encamina a cerrar un formidable 2021 en lo que al retorno del mercado de acciones norteamericano se refiere.

LA INFLACIÓN EN ESTADOS UNIDOS SE SIGUE ACELERANDO POR ENCIMA DEL CONSENSO DE MERCADO, UN ASPECTO QUE TAMBIÉN SE OBSERVA EN CHINA

Esta dinámica ha generado un colapso en la pendiente de la curva la cual se ubica en niveles muy cercanos a mínimos de año. Por el momento el mercado sigue comprando el escenario de "inflación transitoria".

Si bien este escenario podría mutar a uno de "inflación resiliente" que generaría una fortísima corrección en el mercado global de acciones, no parecería que el Wall Street quiera ir a ese escenario por lo que resta del año, un 2021 muy bullish (optimista) para acciones de calidad en Estados Unidos.

El catalizador de "inflación resiliente" puede ser uno con el que comience el 2022 y si ese fuera el caso tendríamos una fortísima corrección en acciones globales por una sencilla razón: "la Fed habría quedado detrás de la tortuga".

Sin embargo, no parecería que la curva de tasas de Estados Unidos tenga mucho más espacio para horizontalizarse indicando a estos niveles un piso potencial. Aunque suene perverso, por el momento la posición long (comprado) acciones de calidad en Estados Unidos sigue resultando en una forma muy eficiente para protegerse contra la inflación, bastante mejor que el oro. La burbuja en équity que armó la Fed por el momento sigue pareciendo imparable.

Opinión
por

Héctor Tristán

El autor es especialista en temas tributarios del campo
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