La sequía extrema sigue en aumento en Tennessee, según el último informe del Monitor de Sequía de EE.UU. (USDM). En la última semana, el porcentaje de territorio en categoría D3 -la más alta en el estado- creció del 4% al 7%, mientras que la sequía moderada D1 se elevó del 9% al 21%.
En total, el área afectada por la sequía en el estado aumentó 10 puntos porcentuales. Actualmente, solo el 37% de Tennessee permanece libre de estrés hídrico, una disminución significativa en comparación con el 48% registrado la semana pasada.
Los condados más afectados por la sequía extrema D3 se encuentran en el este del estado, con Cumberland alcanzando un 70% de afectación y McMinn un 82%. En la zona centro-sur, Bedford es el condado más impactado, con un 86% de su territorio en la categoría más alta de sequía.
Déficit de lluvias y caudales bajos
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) informó que en las zonas afectadas la situación ha empeorado o se ha mantenido sin cambios. La falta de lluvias ha sido un factor clave, con precipitaciones por debajo de lo normal en la mayor parte del estado durante los últimos 30 días. En varias regiones, los déficits de lluvia superan las dos pulgadas, contribuyendo al descenso de los caudales fluviales y al deterioro de la humedad del suelo.
Para la próxima semana, el NWS pronostica entre 0,5 y 2 pulgadas de lluvia en gran parte de Tennessee, aunque advierte que la sequía persistirá en las áreas más afectadas, especialmente en el este y centro-sur del estado. Se espera una mejora gradual de las condiciones durante la primavera, aunque en algunas zonas la sequía podría prolongarse.
