La comercialización del maíz de la campaña 2020-2021 llegó a niveles récord, con productores que aprovechan el actual escenario internacional de precios al alza para vender su cosecha a buen ritmo.
Según estimó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), hasta el 2 de junio las ventas fueron de 29,7 millones de toneladas, unas 2,5 millones más en relación con el mismo período del año pasado.
Este dato se conoce tras el aumento en la estimación en el volumen de producción para el cereal en 2 millones de toneladas y una cotización internacional sobre los USD270 por tonelada. A precios actuales, este excedente permite generar divisas adicionales por USD550 millones, que en derechos de exportación representan USD66 millones para el Gobierno.
El precio equivalente en dólares de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario alcanzó máximos históricos a principios de mayo. Si bien desde entonces retrocedió hasta los USD206, esta cotización es un 66% superior con respecto a los valores registrados hace un año. Entre enero y mayo, el complejo agroexportador argentino generó divisas por USD13.300 millones, de acuerdo con la BCR.
En este escenario, los agricultores comercializaron el 59% de su producción, que de acuerdo con la Bolsa rosarina será de 50 millones de toneladas.
Este buen andar del cereal también se trasladó a las operaciones comerciales de la próxima campaña. Hasta el momento se adelantaron operaciones por 3,5 millones de toneladas, mientras que el año pasado, a la misma fecha, se comprometieron 2,8 millones.
Declaraciones juradas Las ventas externas reflejan esta tendencia. Según la información que se desprende de las declaraciones juradas por ventas al exterior (DJVE), las operaciones declaradas tanto de la campaña actual como de las del próximo ciclo marcaron un récord para esta época del año.
En el caso del cereal de la campaña 2020-2021, se llevan declaradas 29 millones de to toneladas, un volumen que supera en más de 4 millones de toneladas al período anterior.
Para el nuevo ciclo, el registro de las DJVE alcanza las 3,3 millones de toneladas, una cifra que representa casi el triple en la comparación interanual, cuando se llevaba vendido 1,2 millón de toneladas de maíz.
En el apartado productivo, el cultivo logró sobreponerse ante la falta de agua en sus períodos críticos de desarrollo y una vez más superará a la soja al momento de contabilizar toneladas al final del ciclo agrícola.
La proyección del maíz para este ciclo se ubica por debajo de la cosecha del año pasado, pero muy por encima del promedio regsitrado en los últimos cinco años, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Hasta el momento, los mejores rindes del cereal se pueden ver en las zonas norte y sur, con rindes promedio de 9.420 y 9.290 kilos por hectárea, respectivamente.
El viento sopla a favor para el maíz, tras el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). El organismo anticipó que aumentará la demanda exportadora y su uso para elaborar etanol, situación que imprimió una tónica alcista a las pizarras en Chicago. Con este escenario, la posición julio 2021 de maíz aumentó USD3,25 y cerró en USD275,18. Hasta mayo, el complejo agroexportador argentino generó divisas por USD13.300 millones Se llevan declaradas 29 millones de toneladas, 4 millones más que en el período anterior.
Por Andres Lobato
Fuente: Diario BAE
