Opinión

Se hunden los bonos y vuela el riesgo país: por qué el mercado no cree en el futuro económico de la Argentina

26 Nov 2021

 La actividad recuperó el terreno perdido  el año pasado, la producción industrial alcanza niveles prepandémicos  y el comercio exterior arroja superávit . Sin embargo, el desplome de los bonos y la suba del riesgo país a niveles récord  son claras señales de que los inversores no creen, al menos por ahora, en el futuro económico de la Argentina. Fundamentalmente por razones domésticas, que inclinan la balanza hacia el lado negativo a la hora de definir en qué plaza invertir, aunque también por factores que van más allá de las fronteras nacionales.

Una muestra de ello la dio Paul McNamara, director de inversiones de GAM, una firma inglesa presente en 15 países que gestiona 110.000 millones de dólares en activos para sus clientes.

En una columna escrita para Financial Times, a raíz de la crítica situación que atraviesa Turquía, observó un "efecto vigilante" en los mercados financieros, por el cual "los países que se desvían de la ortodoxia económica tradicional o piden prestado demasiado pagan el precio en la debilidad de la moneda y los rendimientos de los bonos".

Apuntó que "la fortaleza del dólar hace que el servicio de la deuda externa sea más costoso y puede estimular la salida de inversiones" y remarcó el costo para los mercados emergentes de tener gobiernos "impredecibles" y "con un enfoque relajado del gasto fiscal".

La mirada condice con la situación argentina, aunque el mercado local dejó la condición de emergente hace ya cinco meses.

Hoy observan la negociación con el FMI, la situación fiscal, a incertidumbre sobre el rumbo económico, la brecha cambiaria y la posibilidad de una devaluación por el estado de las reservas del Banco Central.

En ese sentido, las estimaciones de las reservas líquidas que posee el BCRA varían según los economistas que hacen los números. Para algunos, esa cuenta supera los 1000 millones de dólares, para otros el número es sensiblemente menor e, inclusive, no falta quien la vea con números negativos.

Lo concreto es que el Gobierno ya se comprometió a utilizar u$s 1800 millones para cubrir en 27 días uno de los pagos al FMI. Y que, más allá de la jornada cambiaria positiva de ayer, este mes tuvo que dejar u$s 630 millones para atender a una plaza en la que la brecha entre el tipo de cambio oficial y las variantes financieras se disparó al 100%.

LOS NÚMEROS DEL MERCADO

El mercado hace la cuenta y, como dicen los españoles cuando la Navidad parece una fecha demasiado lejana, no cree que en esta línea la Argentina "llegue a comerse el turrón". A lo sumo, los más optimistas toman el total de las reservas netas y proyectan un camino que se agota cuando termine el verano y haya que afrontar el nuevo pago con el FMI, al que, por ahora, solo se le plantean condiciones que no encuentran respuestas favorables.

Mientras el acuerdo con el organismo financiero no se concrete y se establezca un camino que permita observar un horizonte de pago, será difícil recuperar el crédito entre los inversores.