Los últimos datos del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) del USDA reflejan que, aunque algunos estados del Medio Oeste muestran mejoras, la sequía sigue castigando duramente a regiones clave de la ganadería estadounidense, como Texas, Nebraska y Oklahoma.
En Nebraska, a pesar de haber recibido algo de humedad, el 51% de sus pasturas aún se encuentran en estado muy malo a malo, aumentando incluso tres puntos respecto a la semana anterior. Solo el 17% se clasifica como bueno o excelente.
En Texas, el mayor productor de carne bovina del país, el porcentaje de pasturas en condiciones deficientes subió 9 puntos, alcanzando un preocupante 35%. Oklahoma también empeoró levemente (12% muy malo/malo), mientras que Wyoming, aunque mejora, mantiene un 29% en esa categoría.
En contraste, en el Medio Oeste, estados como Missouri (con un notable 86% de sus pasturas en buen o excelente estado), Iowa, Illinois, Minnesota y Wisconsin están mostrando signos positivos en plena temporada de corte de heno.
El especialista Carson Roberts, de la Extensión de la Universidad de Missouri, recomendó técnicas para acelerar el secado del heno, como ajustar la hileradora para ampliar la superficie de exposición al sol, lo que permite obtener un producto de mayor calidad en menor tiempo.
En cuanto al clima, el meteorólogo de DTN John Baranick anticipó lluvias aisladas en el corto plazo, aunque se espera una tendencia más seca hacia junio, lo que podría beneficiar los cortes de heno, pero también acentuar el estrés hídrico en algunas zonas.
Condiciones nacionales actuales de pastizales (48 estados):
- Muy pobres: 13%
- Pobres: 20%
- Regulares: 26%
- Buenas: 32%
- Excelentes: 9%
Aunque las cifras se mantienen estables respecto a la semana pasada, la sequía sigue afectando más que en 2024, lo que representa un desafío serio para los productores ganaderos.