La tradicional planta agroindustrial de Vicentin volvió a ponerse en marcha esta semana, reactivando su actividad en medio de un panorama judicial todavía incierto y con una operación basada en el procesamiento a fasón, gracias al aporte de granos por parte de empresas como ACA, Bunge, Viterra y Commodities.
La reanudación del movimiento en el complejo aceitero representa una bocanada de aire fresco para los trabajadores y para la comunidad de San Lorenzo, que había visto cómo la firma emblema del polo agroexportador entraba en un limbo económico y legal desde su cesación de pagos en 2019. Desde entonces, la empresa atravesó intentos de expropiación, un concurso de acreedores anulado y un presente judicial cargado, con varios exdirectivos procesados.
La planta retomó su actividad luego de completar tareas de mantenimiento en distintos sectores, y ya se observa personal en plena tarea. Daniel Succi, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), destacó el nuevo escenario: "Venimos de momentos muy duros, con la planta parada y el salario comprometido. Hoy, ver a los trabajadores en sus puestos, con la producción reactivada, nos da esperanza".
En paralelo, se logró un acuerdo transitorio sobre los sueldos adeudados. Según informaron desde el gremio, los haberes de mayo fueron saldados y se estableció un cronograma semanal de pagos para junio, con depósitos los días viernes, lo que permitió descomprimir el conflicto salarial.
Si bien el futuro de la compañía sigue atado al avance del proceso de cramdown, que abre la puerta a nuevos interesados en la empresa, la reactivación de la planta de San Lorenzo -la más relevante del grupo- marca un posible punto de partida. No se trata aún de una solución estructural, pero sí de una señal concreta de que la rueda vuelve a girar.
Con una estructura operativa todavía acotada y bajo control, Vicentin se asoma a una etapa donde lo más urgente no es recuperar el pasado, sino sostener el presente. La reapertura no borra los interrogantes ni las causas pendientes, pero ofrece algo que hasta hace poco escaseaba: trabajo y movimiento.