Ganadería

Consejos del Inta para afrontar la sequía en los campos ganaderos

Buscar rollos para tener fibras y complementar con proteínas baratas vegetales de acuerdo a la oferta de la región.

Una serie de trabajos realizados por técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Bordenave -en el sudoeste de Buenos Aires- recomiendan entregar a los terneros un porcentaje elevado de proteína combinado con materia seca, de modo que logre una ganancia mínima de 300 a 400 granos diarios, para hacer frente a la sequía.

Las recomendaciones fueron hechas por Aníbal Fernández Mayer, técnico del Inta Bordenave, al analizar las consecuencias que generó la sequía en el rubro de la ganadería.

El profesional recomendó buscar fibra, "sea como sea, aunque tengan mala calidad, porque se pueden complementar con proteínas de origen vegetal", pero recomendó tener mucho cuidado con los rollos que se compran y, sobre todo en los precios que se pagan.

En declaraciones a Radio Del Plata, el técnico recomendó tener cuidado a la hora de tomar decisiones porque veo "que hay una desazón importante en la gente. Hay un problema generalizado de descapitalización para afrontar estas dificultades generadas por la sequía".

Fernández Mayer recordó que en la zona de Bordenave, sudoeste bonaerense, siete de cada 10 años son de seca, con precipitaciones medias de 600 a 700 mm por año. Estanos preparados para hacerle frente a la seca, en cambio en la Pampa Húmeda, no.

Comentó, asimismo, que cuando el productor no está preparado, "a veces toma malas decisiones. Por eso recomiendo que la gente esté tranquila, en especial cuando se está con deudas y vencimientos. Uno quiere terminar los animales y no puede, porque no hay pasto".

Lo primero que tiene que hacer el productor es buscar fibra, rollos, pero hay que tener cuidado con la calidad, cuando se trata de reservas confeccionadas con la cola de cosecha, igual todo sirve. El problema es ver cuánto nos cobran cada rollo de fina o de gruesa, porque son de menor calidad y con desperdicio que puede alcanzar al 40 o al 50 por ciento.

"Si hay que pagar entre 1.200 y 1.300 pesos por un rollo de cola y me piden ese mismo dinero por uno de gramínea y leguminosa, es preferible comprar este último porque las pérdidas son menores, pueden ser del 20 por ciento, pero tienen el doble de calidad, ya sea para los rodeos de carne o leche con una base en la fibra", agregó.

Frente a la falta de reservas Fernández Mayer sugirió utilizar los pastizales aunque estén secos o que hayan sido afectados por las heladas. La Cuenca del Salado tiene muy buenos pastizales. Las cuencas de cría por lo general tienen muy buenos pastos naturales, que sirven como cuota de fibra, pero no alcanza.

"No alcanza, pero si el animal tiene fibra en el 50 por ciento de la panza, la fracción proteica o energética la completo con concentrado, o bien completar con energía - proteína, un líquido que le da caloría y el 40 por ciento de proteína y minerales", explicó.

Fernández Mayer comentó también que se trata de un producto líquido, con buenos resultados en distintas partes del país. También lo estamos usando con recría. Es un producto muy interesante que sirve para mezclarlo con fibras de forraje de baja calidad. También se pueden utilizar concentrados energéticos proteicos.

Para la cría del ternero, en el caso de la fibra, hay que buscar proteínas, que pueden ser subproductos del algodón en el norte, en el litoral del arroz, usar la proteína más barata que se consiga en la zona y, a esa proteína, que no se puede retacear, agregarle fibra. El ternero no puede consumir menos de 600 granos de proteína.

Un ternero destetad con 220 kilos come de 3 a 4 kilos diarios de proteína y de materia seca. La mitad tiene que ser proteína. El destete no puede tener ganancia por menos de 300 gramos.

Si un ternero entra al campo con 200 kilos y a los tres o cuatro meses sale con ese mismo peso, tiene afectada la hormona de crecimiento, nunca va a ser un buen ternero, por eso la ración proteica es clave"