Investigadores chinos encuentran una mutación natural en el virus de la peste porcina africana

 Los hallazgos, publicados esta semana en la edición de febrero del Chinese Journal of Veterinary Science, se producen en medio de un intenso debate en la industria sobre la evolución de la enfermedad para la que no existe una vacuna aprobada.

Reuters informó el mes pasado que se habían encontrado al menos dos nuevas cepas de peste porcina africana en granjas porcinas chinas, que parecían ser provocadas por el hombre.

Las cepas están causando una forma crónica de peste porcina africana que está afectando la producción en las granjas de cerdas, dijeron expertos de la industria.

Los investigadores del Instituto Veterinario Militar en Changchun dijeron que parecía haber una tendencia creciente a una menor mortalidad por peste porcina africana con más síntomas clínicos que no son fáciles de detectar y difíciles de controlar.

Estas características también se han atribuido a cepas que se cree que se han fabricado para su uso en vacunas ilícitas.

Pero los investigadores dijeron que con el período prolongado de peste porcina que circula en China, inevitablemente aparecerían variantes naturales.

También se han encontrado variantes menos virulentas en Letonia y Estonia en los últimos años.

La nueva cepa, llamada HuB20, se aisló de muestras de cerdo tomadas en un mercado en la provincia central de Hubei, dijeron Hu Rongliang y sus colegas del instituto del Ejército Popular de Liberación de China.

Tenía una deleción parcial del gen CD2v y un gen 8CR adyacente. Investigaciones anteriores en Rusia han sugerido que eliminar los dos genes podría proteger contra la peste porcina africana.

Los genes son diferentes a los que faltan en los aislados de virus descritos anteriormente a Reuters por participantes de la industria.

"Esta variante no contiene ningún gen marcador conocido, lo que indica que las variantes naturales de ASFV están ocurriendo en China y esto puede estar relacionado con la epidemia subaguda de PPA en el país", escribieron los autores.

Hu y sus colegas dijeron que se estaba trabajando para validar la virulencia de la nueva cepa.