De la agricultura de precisión a la agricultura inteligente

Este fenómeno, denominado Agricultura 4.0, consiste en el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías digitales, pero no es - solamente - una continuación de la agricultura de precisión mediante el uso de sensores, drones y blockchain, que permiten la automatizar producción.

Además, gracias al perfeccionamiento de la Internet de las cosas, el análisis de big data y la inteligencia artificial, ahora es posible analizar los datos en toda la cadena de suministro, contando con una mayor cantidad de información disponible útil para tomar decisiones precisas, que lleva a la reducción de costos, mejora de calidad y trazabilidad de los productos agroalimentarios, y aumento de la cadena de valor.

La Internet de la agricultura

Según un estudio del Observatorio Smart AgriFood del Politecnico di Milano y la Università degli Studi di Brescia, al analizar 456 productos y servicios ofrecidos por más de 200 proveedores de tecnología en Italia, así como 136 artículos científicos internacionales, se concluyó que un aspecto crucial de Agricultura 4.0, es la interconexión entre agricultores y otros actores de la cadena alimentaria - como proveedores de insumos, de servicios y técnicos - para intercambiar datos, prestaciones útiles, generando así nuevas oportunidades comerciales.

Afinar la logística del transporte durante la cosecha, agilizar la coordinación entre los productores y las industrias de procesamiento de alimentos, recibir información del agrónomo remotamente, o delegar el monitoreo de la maquinaria que se transmite automáticamente al fabricante, son algunos ejemplos prácticos y cercanos. A esto se suma un abanico de nuevas oportunidades de mercado al permitir el intercambio de información con los consumidores.

Nuevos negocios 4.0

Como cualquier otro intercambio de información calificada mediante redes, los datos agrícolas se pueden monetizar directamente. El estudio antes mencionado releva casos de agricultores que comparten sus datos por una tarifa en plataformas que los analizan para producir informes precisos, por ejemplo, sobre eventos climáticos, tendencias del mercado o precios de las materias primas. En el futuro, el productor agrícola podría convertirse también en proveedores de servicios, diversificando su negocio principal, la producción primaria, en nuevas áreas rentables de servicios, traspasando los límites de la explotación.

 Un paradigma sostenible

La Agricultura 4.0 surge como un paradigma necesario para aumentar - paralelamente - la rentabilidad y la sostenibilidad económica, ambiental y social del agro.

Por ejemplo, al integrar silos de datos, se pueden reducir los insumos, automatizar los procesos y aumentar los rendimientos. También se amplían casi infinitamente las posibilidades para elegir socios comerciales, aumentar el peso en el mercado y acceder a servicios efectivos de una manera más eficiente.

Más aún, al permitir que las prácticas agrícolas se adapten al cambio climático, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y utilizando eficientemente insumos como el agua y los fertilizantes, preservando la biodiversidad, la Agricultura 4.0 avanza hacia la indispensable sostenibilidad ecológica.

Datos de valor estratégico

Por supuesto, para aprovechar al máximo este nuevo paradigma, es clave entender el valor de los datos y el diferencial competitivo en la gestión de su uso. Mundialmente hay un déficit general de enfoque estratégico para los datos en la agricultura. Se utilizan para administrar las operaciones comerciales o con fines regulatorios; se los ve como un "subproducto" de las operaciones agrícolas, más que como un activo estratégico por derecho propio.

El enfoque estratégico debería basarse en lo que el Observatorio Smart AgriFood ha llamado el "Viaje de Big Data Agroalimentario", que implica no solo la redefinición de la estrategia de datos de una empresa y cómo se implementa en diferentes funciones, sino también del propio rol de productor agrícola, que es el actor principal de esta evolución.

La inversión en infraestructura y el desarrollo de competencias permitirá eliminar las barreras que ralentizan el cambio de la Agricultura de Precisión a la Agricultura 4.0. Por supuesto, la propiedad y la privacidad de los datos, sus usos e intercambios, siguen siendo problemas importantes por resolver, y requerirán mayor estudio así como acciones específicas de los organismos públicos y privados del sector.

Fuente: BCR News