Puerto Rico

La agricultura de Puerto Rico necesita la solidaridad del pueblo y del gobierno

De los $92.5 millones destinados a los agricultores por el programa CDBG-DR, por las pérdidas de los huracanes Irma y María, solo han llegado a los beneficiarios unos $15 millones. Según los datos del Portal de Transparencia, de las 2,762 solicitudes recibidas, se han firmado 434 acuerdos de subvención y desembolsado 230 casos. Esto significa que 204 agricultores que fueron evaluados, sus contratos fueron firmados, pero llevan meses esperando recibir el Renacer Agrícola. Los otros 2,328 continúan en el Departamento de Agricultura.

A cinco años de la devastación más significativa que ha sufrido Puerto Rico en su historia moderna, nuestra agricultura vuelve a sufrir un impacto descomunal. Han sido cientos los agricultores que lamentan las pérdidas de sus cosechas y estructuras, en las redes sociales, mostrando fotos y testimonios de los daños ocasionados por la lluvia y los vientos.

La furia del huracán Fiona destruyó muchos de los muelles de las villas pesqueras, los accesos a las fincas están imposibilitados, los umbráculos en el piso, al igual que los sueños e ilusiones de muchos puertorriqueños.

El trabajo de tanto tiempo, nuestra primera cosecha abundante de café, la producción de plátanos, la industria porcina, que apenas comienza a resurgir, los aguacates y los cítricos, en fin, toda una industria económica y vital se encuentra en estado comatoso.

Los agricultores no toleran más excusas, necesitan acción y sentido común. Requieren gente comprometida y que rediseñen el burocrático proceso de evaluación, que eliminen o minimicen el gasto administrativo. Son seis las compañías subcontratadas que han recibido más de $20 millones de los fondos destinados a los afectados. ¡Tanto tiempo llamando al lobo, y llegó Fiona! Fueron muchas las veces que, en vistas públicas celebradas en la Cámara de Representantes, se mencionó la posibilidad de que sufriéramos el impacto de otro fenómeno atmosférico y los fondos destinados a la recuperación de Irma y María no hubiesen sido desembolsados.

Lamentablemente, las apocalípticas palabras se hicieron realidad. Hoy solo el 15% del dinero federal está en manos de los productores de alimentos. Estas cifras son alarmantes, y definitivamente, muestra de un mal mayor. Tienen efectos directos en la recuperación de la sustentabilidad alimentaria de todos los puertorriqueños y tendrían un impacto directo, que se vuelve más vigente en ocasiones como estas.

Es el momento de hacerlo bien. No tenemos otra oportunidad, la industria agrícola puertorriqueña necesita la solidaridad del pueblo y del gobierno de Puerto Rico. 

Agrolatam.com