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Alerta en Entre Ríos por la gripe aviar: exportaciones y 20 mil puestos laborales en riesgo

La pérdida de status sanitario del país afecta a la provincia, que aporta un 70% de las exportaciones al total nacional. Las principales actividades productivas están en jaque y las autoridades locales intentan gestionar un permiso que autorice la salida de sus productos más allá de la emergencia.

La pérdida de status sanitario del país afecta a la provincia, que aporta un 70 % de las exportaciones al total nacional. Las principales actividades productivas están en jaque y las autoridades locales intentan gestionar un permiso que autorice la salida de sus productos más allá de la emergencia.

Se cumplieron en las últimas horas 15 días desde que fueron suspendidas las exportaciones avícolas, como consecuencia de la detección de Influenza Aviar -también conocida como Gripe Aviar - en diversas provincias del país. 

Si bien en Entre Ríos no hay positivos registrados, la pérdida de status sanitario del país pega de lleno en una de las principales actividades productivas de la provincia, poniendo en riesgo miles de puestos directos e indirectos de trabajo, el sostén de productores y un ingreso enorme de divisas que ayudarían a oxigenar las necesitadas arcas del Banco Central.

La influenza aviar es una enfermedad contagiosa que debe declararse obligatoriamente. Es causada por un virus que afecta a muchas especies y casi nunca estuvo presente en Argentina, por lo que se la considera prácticamente exótica. No se transmite en humanos por el consumo de alimentos debidamente cocidos, aunque sí puede transmitirse si se manipulan animales muertos sin elementos de protección personal. Asimismo, no hay positivos actualmente en personas.

Cálculos oficiales hablan de que unos 400 millones de dólares no llegarían al país, luego de que la detección de casos de la enfermedad tuviera como consecuencia directa un bloqueo internacional para el envío de pollos. De ese total, el 50% no entraría por la no venta de productos entrerrianos. De lo que se produce en el país, el 17% se va al exterior. 

De ello, el 70% sale de Entre Ríos, directo a 50 países a través de siete frigoríficos , que se vinculan con 2.500 granjas que promueven unos 20 mil puestos directos de trabajo y un número similar de indirectos, entre transporte, veterinarios y otros rubros asociados. De lo que se exporta desde la provincia, el 55% va a China, principal consumidor. Le siguen Sudáfrica, Arabia Saudita, Chile y miembros de la Unión Europea.

"Que Entre Ríos recupere su estatus es la principal preocupación actualmente", señaló a El Destape el secretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, Lucio Amavat. El dirigente resaltó que el consumo interno está garantizado y no corre peligro y que, de hecho, parte de lo exportable puede volcarse a la demanda local, aunque aclaró que hay productos o subproductos, como las garras o las crestas, que tienen clientes sólo en el exterior: "Por eso mismo se está trabajando incansablemente en conversaciones con nuestros socios comerciales, para que habiliten, con los recaudos necesarios, el ingreso de nuestros pollos. Las conversaciones están avanzadas, pero no han tenido una definición".

¿Qué pasa si se localiza un caso de gripe aviar? Si el animal está vivo se aplica un "rifle sanitario". Es decir, se lo mata y se resguarda un radio de 10 kilómetros a la redonda, que debe ser debidamente examinado y seguido de cerca por la posibilidad de un brote. De no haberlo, se lo considera nuevamente "sano".

En efecto, el ministro de Economía entrerriano, Hugo Ballay, es quien trabaja en recuperar la confianza de la provincia fuera de nuestro territorio. Pero, ¿qué debe suceder? 

"Para que Argentina tenga estatus sanitario libre de gripe aviar deben pasar dos ciclos de la enfermedad, unos 28 días, sin hallarse nuevos positivos en granjas comerciales. De ese modo, luego de realizar las muestras pertinentes, se demostraría nuevamente que el país no es peligroso. Lo que sucede es que Entre Ríos tiene cero casos, y por eso el interés particular de la provincia en gestionar un permiso que autorice la salida de productos más allá de la emergencia que pueda haber en otras provincias".

Al día de hoy ya son 47 las notificaciones de gripe aviar en Argentina, de las cuales 38 son en aves de traspatio, cuatro en silvestres y tres del sector comercial. La mayoría (17) fueron localizados en Córdoba, mientras que 10 en Buenos Aires, cinco en Santa Fe, tres en Río Negro, dos en San Luis y uno en Chaco, Jujuy, Santiago del Estero, Salta y La Pampa. Por el momento Entre Ríos se mantiene exenta de positivos, aunque está "rodeada" por tres provincias muy cercanas -Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires- y se han realizado análisis en gallinas de la zona de La Paz, que han dado negativos en las últimas horas.

"Esto es como cuando cae una bomba inesperada. Más para quienes estamos en este negocio hace mucho, tratando de superarnos en normas de bioseguridad. Son cosas inexplicables de la naturaleza, que nos sorprenden de forma desagradable", indicó Héctor Motta, empresario avícola de larga trayectoria. 

En contacto con AHORA , resaltó: "Nos perjudica en lo económico a nosotros, a los bancos por los recaudos que empiezan a tomar y al gobierno por las exportaciones y el consecuente ingreso de dólares. El año pasado se exportaron 400 millones de dólares, de los cuales el 70% llegaron desde China, que hoy está cerrado. Eso nos obliga a ir a otros mercados, que al conocer el problema deprecian nuestro producto y nos pagan menos".

Para graficar lo perjudicial que resulta el bloqueo, sólo a Motta la determinación de no enviar pollo al exterior lo tomó por sorpresa con tres mil toneladas navegando, dos mil en un puerto y dos mil más almacenadas, ahora por tiempo indeterminado. Eso supone, a su vez, el costo adicional de mantener el producto en frío más tiempo del calculado: "Deben pasar 30 días para establecer nuevamente el status de estar libres de Gripe Aviar. Tenemos un buen equipo sanitario nacional y provincial, hay un esfuerzo mancomunado para encontrarle una salida".

Motta, junto a otros empresarios del sector, participó días atrás de una reunión convocada de emergencia por el gobernador Gustavo Bordet, en la que estuvo presente también el secretario de Agricultura de la Nación -y exministro de Producción de la provincia- Juan José Bahillo. En el encuentro se analizó la situación y su fuerte impacto en la cadena de la provincia. 

"Para restablecer rápidamente el flujo comercial, hay que trabajar en cuestiones sanitarias que le garanticen o les den confianza de que no hay un tráfico con una región que pueda estar afectada por la influenza aviar", explicó Bahillo posteriormente. Ese status, por el momento no ha sido conseguido.

Lo que sucede ha llegado a oídos incluso de Alexis Taylor, subsecretaria de Agricultura para Comercio Exterior y Asuntos Agrícolas Internacionales de Estados Unidos. Fue en el marco de una misión comercial que encabezó Bordet y que finalizó este martes, en Washington y Nueva York. El mandatario puso sobre la mesa el impedimento de exportar y consideró que sería más justo que el bloqueo o las restricciones fueran por regiones, como se hace justamente en el país del norte. 

"No puede ser que Entre Ríos no exporte cuando no tiene casos", se quejó el gobernador en contacto con medios provinciales. El titular del Poder Ejecutivo estuvo acompañado por Bahillo, que consideró que hoy restablecer el contacto con mercados externos es "la prioridad" del gobierno.

El Destape dialogó con un productor de pollos de la Costa del Uruguay, que consideró que lo que actualmente sucede "perjudica a todos, pero especialmente a los que estamos en los últimos eslabones de la cadena". 

Y explicó: "Si el pollo se deja de exportar pierde valor, con lo cual no sólo vamos a tener que maximizar los esfuerzos sanitarios, con restricciones de ingreso y manipulación de aves, sino que además probablemente nos paguen menos".

El productor dijo además que, muy probablemente el virus llegue a la provincia. "Uno puede controlar un corral, cerrado y con medidas de bioseguridad. Pero a un pájaro silvestre, que está volando por todas partes , es muy difícil. Ojalá que no, porque venimos muy golpeados con la sequía, el maíz perdido, la escasez de insumos y el crecimiento de los costos. Esto, para algunos, puede ser un golpe de knock out".

Por Juan Pablo Scattini