Agricultura

El maíz: un aliado integral en el camino hacia la tercera estrella de Argentina en el Mundial de Qatar

Descubre cómo los derivados del maíz se convirtieron en elementos indispensables en la vida cotidiana de los jugadores de la Selección Argentina durante su participación en el Mundial de Qatar.

 Ha pasado un tiempo desde que la Selección Argentina obtuvo su tan anhelada tercera estrella en el Mundial de Fútbol, pero la celebración aún continúa. Durante los 36 años de espera, no solo ha habido avances en la tecnología deportiva, sino también en la cadena agroindustrial. Durante el Mundial de Qatar, los futbolistas argentinos pudieron rendir al máximo gracias a la presencia de diversos derivados del maíz, los cuales hicieron su vida y juego más confortables.

Desde el momento en que los jugadores ponían un pie fuera de la cama hasta que volvían a acostarse, el maíz estaba presente en su rutina diaria. Los derivados del almidón del maíz los acompañaron en la ducha, en la alimentación e incluso en la ropa. En productos como champú, el jarabe de maíz ayudó a retener la humedad, mientras que el ácido cítrico contribuyó a controlar el pH. Los geles de ducha y los jabones para manos contenían hasta una cuarta parte de ingredientes derivados del almidón y del aceite de maíz. El sorbitol, obtenido a partir de la transformación del almidón en glucosa, se utilizó como humectante y estabilizante en pastas dentales, enjuagues bucales y cremas de afeitar, lo que permitió que los jugadores lucieran sonrisas brillantes y una piel suave durante las celebraciones.

Es muy probable que el yogur haya sido parte de su alimentación, y el almidón de maíz, especialmente en yogures bajos en grasa, mejoró su textura, haciéndolos cremosos y suaves, al tiempo que mantuvo unidos a los demás ingredientes. El maíz también estuvo presente en pastas y productos horneados, ya que ayudó a aumentar su contenido de fibra y mejorar su textura.

El maíz se encontraba en jugos, refrescos y, en ocasiones, en alguna cerveza permitida durante los días de descanso. Además, formó parte de la alimentación de los novillos, cuya carne fue utilizada para los generosos asados que disfrutaron. El agua de maceración, una mezcla rica en nutrientes que se condensa y se utiliza como suplemento proteico y aglutinante de alimentos balanceados, así como el germen, la cascarilla y el gluten del maíz, aportaron proteínas, vitaminas y minerales a las dietas animales.

La fermentación de la glucosa derivada del maíz dio lugar a numerosos bioproductos, como polímeros biodegradables y de alto rendimiento, utilizados en la fabricación de suelas de zapatillas deportivas y algunas fibras textiles para ropa y alfombras.

Durante los días de descanso, los jugadores probablemente jugaron con sus hijos pequeños y, si colorearon con crayones,

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