Costa Rica

Alerta en Centroamérica: el Gusano Barrenador Regresa a Panamá y Costa Rica

La confirmación de la reaparición del gusano barrenador en Panamá y Costa Rica después de varias décadas de ausencia desencadena medidas de prevención en la región. El parásito representa una amenaza significativa para la industria ganadera local.

 La región de Centroamérica se encuentra en estado de alerta tras la confirmación de la reaparición del gusano barrenador en Panamá y Costa Rica, países que han reportado casos por primera vez en 17 y 23 años, respectivamente. Este resurgimiento ha encendido alarmas en la industria ganadera centroamericana.

La enfermedad es causada por la mosca Cochliomyia hominivorax y provoca la puesta de huevos en las heridas de animales de sangre caliente, principalmente ganado bovino, ovino y cabras. Esta infestación puede resultar en pérdida de peso e incluso la muerte de los animales, causando estragos especialmente en la producción de carne y leche.

Durante las décadas de 1980 y 1990, esta larva causó pérdidas millonarias en el sector ganadero. Aunque México logró erradicarla en 1991, la plaga persistió en varias regiones del Caribe y América del Sur.

La reaparición del gusano barrenador en Panamá y Costa Rica ha llevado a la implementación de medidas preventivas. El Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá declaró el estado de emergencia zoosanitaria el 5 de julio debido a los brotes. Hasta la fecha, se han registrado 3,520 casos en Panamá, y los productores han expresado su descontento ante la respuesta gubernamental.

La Comisión Panamá - Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG) ha estimado que podrían requerirse US$2 millones para atender la emergencia. Por su parte, en Costa Rica, el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) confirmó la presencia de la enfermedad en un perro en el cantón de Corredores, lo que llevó al país a declarar cuarentena.

Ante esta situación, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) ha instado a los países a fortalecer programas de vigilancia epidemiológica y aumentar la inspección en zonas de mayor riesgo de introducción de la enfermedad. También se promueve la implementación de campañas de educación sanitaria y la notificación oportuna de posibles brotes a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) para tomar medidas adecuadas.

La preocupación se extiende a países vecinos, como Belice, que está endureciendo las medidas para la importación de animales desde Centroamérica. Aunque erradicó el gusano barrenador hace 31 años, el riesgo de reintroducción persiste debido a la importación ilegal de animales y productos animales de países vecinos.

En resumen, la reaparición del gusano barrenador en Panamá y Costa Rica ha desencadenado una serie de medidas de prevención en toda la región centroamericana para evitar pérdidas significativas en la producción ganadera y proteger la salud del ganado.

Agrolatam.com