La identificación electrónica para bovinos ya tiene fecha y será costeada por los productores
El nuevo sistema obligatorio comenzará a aplicarse desde enero de 2026 y se implementará sin licitación estatal. La medida incluye caravanas, microchips y bolos, y marca un cambio clave en la trazabilidad ganadera argentina.
Después de varios idas y vueltas, el Gobierno confirmó que la identificación electrónica individual de bovinos comenzará a aplicarse desde el 1º de enero de 2026, iniciando con el primer movimiento de terneros registrado en ese año.
La medida fue comunicada por funcionarios del Senasa a los proveedores de dispositivos, quienes también fueron notificados de que no habrá licitación estatal para la adquisición de implementos. De este modo, los dispositivos -caravanas, microchips subcutáneos y bolos- serán costeados por los propios productores y adquiridos a través del canal comercial habitual.
El cronograma propuesto continúa la secuencia establecida en la Resolución 71/2024:
2026: inicio con terneros.
A partir de 2027: incorporación progresiva del resto del rodeo.
Julio de 2027: sería obligatoria la identificación electrónica de todo el ganado bovino y bubalino.
Además, se prevé el lanzamiento de una aplicación específica para la gestión de datos, cuyo desarrollo será financiado por los propios proveedores, aunque todavía existen dudas sobre la disponibilidad de los fondos.
Uno de los temas más sensibles del intento anterior fue el compromiso del Estado en la compra inicial de los dispositivos, lo que derivó en una licitación fallida que dejó a varias empresas con sobrestock.
Esta vez, el Senasa fue claro: no habrá licitación estatal, y la provisión de dispositivos quedará librada al mercado entre empresas y productores. En la reunión oficial, no se hizo mención a las consecuencias de la licitación anterior ni a posibles compensaciones.
Según referentes del sector, los valores actuales de las caravanas electrónicas resultan muy competitivos:
"Hoy se consiguen por alrededor de USD 0,85, frente a los USD 1,20 o USD 1,30 del año pasado", explicaron, atribuyendo la baja a la disponibilidad de dispositivos comprados anticipadamente ante la expectativa de implementación.
Este sobrestock genera una ventana de oportunidad para que los productores accedan a tecnología de calidad a precios bajos, aunque se estima que los valores se estabilizarán una vez que se agote el stock excedente.
Más allá de la obligatoriedad, el uso de identificación electrónica viene en ascenso. Según datos del sector, hoy representa el 15% del total de caravaneos, frente al 5-7% de apenas un año atrás.
"Con la baja en el valor de los dispositivos y el aumento del precio de la hacienda, es una excelente oportunidad para incorporar una tecnología probada que mejora la eficiencia productiva", concluyeron desde el sector.