La carne argentina pierde terreno en el mundo: suben los costos y caen las exportaciones
La apreciación del peso argentino encarece la producción y pone en jaque a la industria exportadora de carne.
Las exportaciones de carne vacuna cayeron casi un 20% interanual en los primeros cuatro meses de 2025, alcanzando unas 255.000 toneladas, según datos oficiales de Senasa. La caída más fuerte se registró en los envíos a China, el principal comprador, que pasaron de 203.000 a 137.000 toneladas, una retracción del 32%.
Desde frigoríficos del conurbano bonaerense, como el de Villarroel, advierten que los costos en dólares se dispararon tras el levantamiento parcial del cepo cambiario implementado por el gobierno de Javier Milei, una medida esperada por el mercado pero que afecta la competitividad del sector.
"No podemos competir. Nos cuesta entre USD 4 y USD 4,50 producir un kilo, y China está pagando apenas USD 5, con lo cual el margen es mínimo o nulo", explicó Yahir Auad, directivo de la planta.
El tipo de cambio más estable, aunque celebrado por inversores, no ha beneficiado a los exportadores. De hecho, Argentina pasó a tener la carne más cara de Latinoamérica en términos de dólares, con cortes como el lomo cotizando a USD 4,70 por kilo (unos 17.200 pesos argentinos), frente a USD 3,60 en Brasil y USD 3,50 en Uruguay.
"La industria frigorífica y productiva va camino a la quiebra si esto no cambia", alertó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
Argentina, que cuenta con 53 millones de cabezas de ganado y figura entre los cinco mayores exportadores mundiales, destina cortes premium a Europa y Norteamérica, mientras que China concentra los envíos de cortes más económicos. Pero la rentabilidad se esfuma.
Desde el consorcio exportador ABC informaron que ya hubo despidos de más del 10% en algunas plantas. "Los negocios no se cierran porque los costos son muy altos respecto a los precios que paga China, que hoy puede conseguir incluso mejor calidad en Brasil y a menor precio", señaló Miguel Jairala, analista del sector.
A esto se suman las cargas impositivas, como el derecho de exportación del 6,75%, que agrava la situación. Las empresas reclaman al Gobierno una reducción urgente de impuestos.
"Tuvimos que cerrar la planta de Las Heras porque no pudimos cumplir los contratos. Vendimos a un precio que después no pudimos sostener", concluyó Auad.
Reflexión final: ¿por qué Argentina pierde terreno mientras Uruguay avanza?
Mientras en Argentina los frigoríficos recortan personal, cierran plantas y enfrentan una rentabilidad en caída libre por el peso fuerte y la presión impositiva, Uruguay muestra una dinámica opuesta: más carne colocada, más ingresos y una creciente participación de la ganadería en su matriz exportadora.
Solo en abril de 2025, la carne bovina fue el principal producto de exportación uruguayo, con USD 226 millones, un 32% más que el año anterior. Y en el acumulado del primer cuatrimestre, el país sumó USD 230 millones más en exportaciones ganaderas que en 2024. Estados Unidos fue el principal destino, seguido por China y la Unión Europea.
La pregunta que queda flotando es incómoda pero necesaria:
¿Qué está haciendo Uruguay que Argentina no logra?
¿Es solo el tipo de cambio? ¿O hay detrás una estrategia integral que combina apertura de mercados, estabilidad fiscal y políticas sectoriales activas?
La carne, símbolo y orgullo argentino, está perdiendo su lugar en la mesa global. Y mientras eso ocurre, otros países de la región, con menos rodeo y menor escala, están sabiendo aprovechar la oportunidad.