Suben los precios de la carne en EE.UU. y encarecen el asado del Memorial Day
La demanda récord de hamburguesas, la sequía ganadera y las restricciones al ganado mexicano por la plaga del gusano barrenador impulsan los valores al consumidor. Importaciones récord desde Brasil.
Los precios de la carne vacuna en EE.UU. alcanzaron niveles récord en abril, justo antes del arranque de la temporada alta de parrillas y asados por el fin de semana del Memorial Day. Y todo indica que seguirán subiendo, en un combo explosivo que suma alta demanda estacional, caída en la oferta local y nuevas restricciones comerciales.
De acuerdo con Rabobank, una parrillada típica para 10 personas con hamburguesas y sándwiches de pollo costará US$103 este año, un 4,2% más que en 2024. La carne molida es el principal responsable: subió un 6,4%.
"Estamos tan enamorados de las hamburguesas que ni el precio nos detiene", resumió con humor Bob Brown, analista ganadero independiente, al explicar por qué las importaciones de carne sin hueso desde Brasil alcanzaron un récord histórico: 6.888 toneladas en apenas una semana.
Hambre de carne... y menos ganado
El problema, advierten los expertos, está en la base de la cadena: la cantidad de cabezas de ganado en EE.UU. cayó al nivel más bajo en 74 años debido a las sequías prolongadas que afectaron las zonas de pastoreo.
Además, el Departamento de Agricultura (USDA) decidió suspender las importaciones de ganado desde México -una de sus principales fuentes para engorde y faena- por la amenaza del gusano barrenador del ganado (New World Screwworm), un parásito que se alimenta de carne viva.
"Menos faena implica menos carne disponible. Y eso empuja los precios", explicó David Anderson, economista de Texas A&M. La situación ya se había complicado con el cierre previo de la frontera entre noviembre y febrero.
Cambios en el consumo: más hot dogs y menos ribeye
El alza de precios cambia hábitos. En Chicago, las carnicerías premium aún mantienen su clientela fiel, pero muchos consumidores comenzaron a buscar alternativas más accesibles. "El ground beef, que solía ser lo más barato, ya está por encima de los US$9 por libra, cuando antes rondaba los US$6-8", contó DeAndrea Chavis, una analista de IA que ahora compra menos porciones y alterna con más salchichas.
"Queremos seguir comiendo carne, pero sin pagar precio de ribeye", sumó Ian Anderson, analista de mercado de Expana, quien ve una tendencia hacia cortes más económicos como el top sirloin.
Importaciones récord desde Brasil
Frente a este panorama, Brasil se posiciona como proveedor clave de carne para hamburguesas, con récords semanales que reflejan una demanda estadounidense sostenida, a pesar del encarecimiento.
Sin embargo, economistas como Lance Zimmerman, de Rabobank, advierten que la demanda sigue fuerte y que en 2025 podría alcanzarse el mayor consumo de carne en 39 años, lo que aumentará la presión sobre los precios si la oferta no acompaña.
El verano en EE.UU. arranca con asados más caros, menos ganado, y una industria ganadera golpeada por sequías y plagas. Mientras tanto, países exportadores como Brasil se benefician, y el consumidor norteamericano ajusta el bolsillo, pero no abandona su amor por las hamburguesas.