Alerta por el futuro del Inta: Federación Agraria advierte sobre posibles cambios en su estructura
Andrea Sarnari, presidenta de la entidad, expresó su preocupación tras una reunión con el Gobierno y alertó sobre el intento de modificar la autarquía del organismo.
La Federación Agraria Argentina encendió una señal de alerta sobre el futuro del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), tras mantener una reunión con el secretario de Agricultura de la Nación y con autoridades del organismo. Así lo expresó su presidenta, Andrea Sarnari, quien advirtió que el Gobierno analiza cambios que podrían afectar el funcionamiento histórico del instituto.
"Salimos preocupados, porque se habla de modificar la autarquía del INTA, una característica que durante más de 70 años garantizó su gobernanza público-privada y su alta efectividad territorial", explicó Sarnari.
El temor de la Federación radica en que una eventual pérdida de esa autarquía podría alterar el modelo federal de gestión y el vínculo que hoy existe entre las investigaciones científicas y las necesidades concretas del productor en el campo. Sarnari subrayó que el INTA no solo provee herramientas tecnológicas que mejoran la producción diaria, sino que también posiciona a la Argentina como líder en innovación agropecuaria a nivel global.
"El Instituto debe aggiornarse, claro, pero desde la planificación estratégica, con participación real de todos los actores. No podemos retroceder en todo lo que se ha logrado", sostuvo la dirigente, al tiempo que reivindicó la labor de los consejos regionales, fundamentales -según dijo- para que el organismo mantenga una presencia efectiva y comprometida en cada territorio.
Si bien reconoció que hay consenso en que es necesario actualizar la estructura del INTA, Sarnari fue tajante: "El problema no es la reforma en sí, sino cómo y con qué objetivos se quiere llevar a cabo. Cualquier modificación debe reforzar su rol, no debilitarlo".
Desde Federación Agraria aseguraron que seguirán de cerca la evolución del tema y llamaron a preservar el espíritu original del INTA, como espacio clave para el desarrollo productivo, tecnológico y federal del país.