Economia

Mayo marcó el menor índice de inflación en cinco años: los alimentos casi no subieron

El IPC fue del 1,5%, con frutas y verduras liderando las bajas. Mientras tanto, algunos productos procesados y servicios volvieron a encarecerse.

En un país acostumbrado a cifras que retumban, mayo trajo un dato inesperadamente suave: la inflación fue del 1,5%, la más baja desde 2018. Así lo informó el INDEC, marcando un respiro estadístico en un contexto económico todavía incierto.

El rubro de alimentos y bebidas, habitualmente uno de los motores del Índice de Precios al Consumidor (IPC), tuvo una variación mínima del 0,5%, empujado hacia abajo por fuertes descensos en frutas y verduras. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, el precio de la lechuga se desplomó un 25,3%, el limón cayó 23%, la naranja bajó un 10,5% y el tomate redondo un 8,9%.

Pero no todo fue retroceso. Entre los productos que aumentaron en góndola, se destacó el café molido de 500 gramos con un alza del 5,6%, seguido por las hamburguesas congeladas (+3,6%), el polvo para flan (+3,4%), la manteca (+3,2%) y el aceite de girasol de 1,5 litros (+3%). También subió la manzana deliciosa (+3%), que se desmarcó de la tendencia descendente del resto de las frutas.

Entre los servicios, Comunicación (+4,1%) y Restaurantes y hoteles (+3%) encabezaron las subas, reflejando aún la presión en sectores no regulados.

Según el desagregado técnico, el IPC Núcleo subió 2,2%, los precios Regulados apenas un 1,3% y los Estacionales cayeron un 2,7%, confirmando que el descenso del mes tuvo mucho de coyuntural y poco de estructural.

En el fondo, la inflación de mayo parece más una buena noticia contada desde los números que desde los bolsillos. El alivio existe, sí, pero convive con un poder adquisitivo golpeado, especialmente en sectores medios urbanos que aún no perciben mejoras reales en su capacidad de consumo.