Patagonia en alerta: productores rurales impugnan la flexibilización de la barrera sanitaria
Presentaron un recurso ante el SENASA para frenar el ingreso de asado con hueso desde el norte del país. Denuncian que la resolución es ilegal, carece de rigor técnico y pone en riesgo el estatus sanitario regional.
Un nuevo capítulo de tensión se abrió entre los productores ganaderos de la Patagonia y el Estado nacional. La Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, la Asociación Rural de Patagones y el abogado y productor Javier Perrote presentaron un recurso administrativo para suspender y anular la Resolución N.º 180 del SENASA, que permite flexibilizar el histórico control sanitario que impide el ingreso de carne con hueso desde el norte del río Colorado.
Los dirigentes sostienen que la norma no sólo pone en jaque el estatus sanitario libre de fiebre aftosa sin vacunación que ostenta la región, sino que también viola normas clave del procedimiento administrativo argentino, entre ellas la Ley 19.549, al omitir la consulta pública obligatoria. "La resolución no tiene un objetivo claro, nítido y concreto como exige la ley", señaló Perrote, quien además denunció una contradicción directa con leyes nacionales como la Ley de Policía Sanitaria Animal y la Ley 24.305 sobre lucha contra la fiebre aftosa.
En el escrito, de 26 páginas, se advierte que el SENASA no cumplió con su propio reglamento para elaborar proyectos normativos, y se cuestiona la ausencia de una justificación técnica sólida para modificar el estatus sanitario de la Patagonia. "No hay una situación de emergencia que amerite arriesgar derechos adquiridos", afirman.
Actualmente, está vigente una prórroga de 60 días dispuesta por la Resolución N.º 419, que mantiene la posibilidad del ingreso de asado con hueso, mientras el organismo analiza alternativas. Una de ellas es permitir únicamente la entrada de la "plancha de asado" y no de toda la media res.
"La Patagonia no tiene problema con el acceso de carne. Lo tuvo resuelto con carne sin hueso y podría resolverlo con carne con hueso, siempre y cuando cumpla con los mismos estándares sanitarios", sostuvo Perrote.
Si el SENASA no revé su postura, el conflicto escalará a la Justicia Federal. La preocupación en la región es concreta: no perder un estatus que costó años construir y que habilita el acceso a mercados internacionales.