Maquinaria Agricola

Maquinaria agrícola: ¿empieza a revertirse la burbuja de precios?

Luego de años de aumentos, el primer trimestre dejó una sorpresa: el precio promedio de las máquinas agrícolas cayó un 7,2%, generando expectativas en el sector sobre una posible recuperación del poder adquisitivo, aunque el valor aún permanece por encima de la media histórica.

Según datos del Registro Nacional de Maquinaria con base en el INDEC, el precio promedio de un equipo agrícola bajó un 7,2% en el primer trimestre de 2025 comparado con igual período del año anterior. Esta reducción pone fin a una racha alcista que se prolongó por al menos tres años. Sin embargo, el precio real aún se ubica 21,8% por encima del promedio de la década 2015-2024, lo que indica que el ajuste no devuelve los valores a niveles previos.

El reporte precisa además que en términos nominales el valor promedio del equipo fue de $141,1millones, expresado en pesos constantes.

El análisis desagregado permite apreciar con mayor claridad dónde se concentra la caída. Los tractores tuvieron una baja del 15,3%, las sembradoras del 15% y las cosechadoras del 11,3% respecto al primer trimestre de 2024. En cambio, las pulverizadoras son la excepción: marcaron un incremento del 10,4%, lo que refleja dinámicas diferenciadas según la demanda y actualización tecnológica.

Durante 2024, la facturación del sector alcanzó un récord de USD2.061 millones, pese a una leve reducción en el volumen de unidades vendidas. En los últimos tres años, las máquinas habían encarecido un 66% medido en dólares oficiales, lo que presionó la rentabilidad de los productores.

La baja actual puede responder a una estrategia de fabricantes e importadores para incentivar la compra, en un contexto de caída de ventas y tasas de financiamiento elevadas. Además, varias multinacionales aplicaron descuentos durante el trimestre: por ejemplo, John Deere redujo hasta un 8% en tractores y 14% en cosechadoras, lo cual contribuyó a la baja del índice general.

Productores: este ajuste representa una oportunidad para renovar equipos con menor impacto en su flujo de caja. Especialmente para quienes trabajan con siembra directa y agricultura de precisión, el acceso a maquinaria de última generación era limitado por los altos costos.

Fabricantes y concesionarias: deben evaluar si la baja responde a una estrategia temporal por stock o si se consolida como tendencia. Mantener competitividad sin sacrificar márgenes será el desafío.

Líneas de financiamiento: bancos públicos y privados podrían aprovechar esta coyuntura para lanzar créditos más atractivos, promoviendo ventas y tecnificación del agro.

El primer trimestre de 2025 marca un giro en la evolución del mercado de maquinaria agrícola. Aunque los precios siguen altos en términos reales, el cambio de tendencia abre una ventana de oportunidad para planificar inversiones más accesibles, sobre todo si vienen acompañadas de una mejora en el financiamiento rural.

La evolución del segundo trimestre será clave. Si la baja se mantiene y se consolida un nuevo piso, la tecnificación del campo podría acelerar su ritmo. En cambio, si el ajuste se revierte o queda como episodio aislado, será difícil transformar esta baja en un cambio estructural. Todo dependerá de cómo respondan la demanda, las tasas de interés y el clima macroeconómico general. 

Agrolatam.com