La guerra comercial entre China y Estados Unidos continúa impactando en los precios internacionales. La política arancelaria de ambos países ha generado una tendencia bajista en el mercado de Chicago (CBOT), lo que se trasladó a los valores locales. A esto se suma la presión por la proximidad del empalme de cosechas y el ingreso de soja paraguaya al mercado argentino.
En febrero, ingresaron al país 600.000 toneladas de soja proveniente de Paraguay, lo que aumentó la oferta y presionó aún más los precios. Ante este contexto, el analista de mercado de fyo, Javier Treboux, recomienda aprovechar las oportunidades de venta en el mercado disponible. "Hace 20 días, los precios parecían completamente empalmados y hoy el mercado vuelve a dar una oportunidad", señala.
Según los expertos, la tendencia bajista persiste, con una hoja de balance global holgada y con Brasil esperando una cosecha récord de 170 millones de toneladas. En Argentina, se proyecta una producción de 47 millones de toneladas, lo que genera presión sobre el mercado.
Las fábricas locales están expectantes, sin convalidar los valores que marca el Mercado a Término en el Forward. Esto se debe a que la proximidad de la nueva cosecha genera incertidumbre sobre la necesidad de venta y descarga. Mientras tanto, los compradores apuestan a valores cercanos a USD 290 por tonelada, mientras que la oferta se mantiene firme en los USD 300.
La política arancelaria de China podría seguir afectando los precios en CBOT, tal como ocurrió en la guerra comercial de 2018. China impuso nuevos gravámenes de entre el 10% y el 15% sobre productos agrícolas y alimenticios estadounidenses, lo que podría generar un desacople en las primas de exportación de Sudamérica.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicaron que las represalias comerciales podrían impulsar las compras de soja brasileña, reforzando su posición como principal proveedor de China. Sin embargo, la caída del dólar a mínimos de tres meses mejora la competitividad de los cultivos estadounidenses, equilibrando la balanza en el mercado de exportación.
Para los productores, la estrategia dependerá de su situación particular. Treboux recuerda que hace unos meses la soja cotizaba a USD 260 a cosecha, lo que generaba márgenes negativos. En la actualidad, con precios cercanos a los USD 295, la recomendación es asegurar un piso de ventas antes del empalme de cosechas.
"Para quienes no quieran fijar precio, se pueden implementar estrategias con opciones, que permitan fijar pisos en niveles que antes parecían techos, sin comprometer la mercadería", agrega el analista.
Por otro lado, para quienes aún tienen soja de la campaña 2023/24 sin vender, este puede ser un buen momento para aprovechar el repunte del mercado y evitar la presión de cosecha.
El mercado de la soja seguirá de cerca la evolución de la guerra comercial, la oferta global y la demanda china. La incertidumbre sigue presente, pero los productores tienen herramientas para gestionar su comercialización en un contexto de alta volatilidad. La clave será aprovechar las oportunidades de venta y diversificar estrategias para minimizar riesgos.