El presidente de la Asociación Rural de General Viamonte, Ignacio Dorado, alzó la voz en representación del sector agropecuario local para advertir sobre una problemática crítica: el aumento desmedido de las tasas municipales que impacta directamente en los productores rurales.
En un contexto marcado por sequías, bajos precios relativos y una creciente carga tributaria -que incluye retenciones e impuesto inmobiliario-, el agro enfrenta ahora una nueva presión. La tasa de red vial, vital para garantizar la circulación y transporte de la producción, tendrá un incremento del 72% según el proyecto de presupuesto municipal 2024. Este aumento supera ampliamente las previsiones inflacionarias nacionales y provinciales, fijadas en 18% y 28%, respectivamente.
Un sector en retroceso
Los productores, especialmente los pequeños y medianos, se encuentran al borde del colapso. Desde 2015, General Viamonte ha perdido 1.346 explotaciones de menos de 200 hectáreas, un dato que refleja cómo las políticas fiscales están erosionando el corazón productivo del distrito.
Además, el sector denuncia la falta de retribución en infraestructura básica, como electrificación rural, internet, caminos transitables y seguridad, a pesar de ser el principal generador de recursos para los niveles municipal, provincial y nacional.
Un pedido de equidad
Desde la Asociación Rural, Dorado señala la necesidad de optimizar el gasto público y evitar que el esfuerzo recaiga desproporcionadamente sobre los hombros del sector agropecuario. Asimismo, hace un llamado a los concejales para que revisen el presupuesto municipal, ajustando las ordenanzas fiscales para garantizar un trato más equitativo.
"Este problema no solo afecta al agro, sino al desarrollo integral de toda la comunidad", sostuvo Dorado, y apeló al compromiso de los medios de comunicación para visibilizar la situación y generar un debate constructivo que permita encontrar soluciones sostenibles.
El campo como motor de la economía
El agro no solo genera riqueza, sino que también financia al Estado en sus diferentes niveles. Sin embargo, las políticas actuales lo colocan en una posición de vulnerabilidad que compromete la sostenibilidad económica y social de General Viamonte.
La Asociación Rural se mantiene abierta al diálogo y a proporcionar datos concretos para seguir visibilizando esta problemática que, según afirman, es una crisis compartida por todos los ciudadanos.