Hoy, la ciudad de Rosario vuelve a convertirse en escenario de una doble jornada clave: por un lado, autoridades, técnicos y empresarios se reúnen en la Bolsa de Comercio para pensar el futuro de la Vía Navegable Troncal (VNT). Por otro, sindicatos fluviales y portuarios marcharán en rechazo al decreto 340/2024, al que acusan de ceder el control del río a intereses privados.
La discusión por la hidrovía -ruta por la que se mueve el 80% de las exportaciones argentinas- viene empantanada desde hace tiempo. La última licitación fracasó y el Gobierno convocó a una ronda federal de diálogo para redefinir el contrato. Mientras tanto, los gremios denuncian que la norma impulsada por el Ejecutivo abre la puerta a una liberalización sin controles.
"Sin Estado, no hay soberanía en el río", repiten dirigentes sindicales.
Una hidrovía clave, sin hoja de ruta clara
El debate técnico no es menor: profundización, tarifas, control ambiental, obras de dragado y el modelo de concesión están todos sobre la mesa. Entre los pedidos más urgentes figuran:
Calado uniforme a 42 pies.
Dividir la licitación por tramos.
Supervisión pública sin aval estatal obligatorio.
Tarifa máxima regulada.
Portuarios, armadores, cámaras empresarias, universidades y gobernadores del norte piden una solución federal que contemple también a los puertos interiores, hoy olvidados.
"La hidrovía no puede ser solo una autopista de exportación para los grandes. También debe integrar a las provincias", reclamó Livio Gutiérrez (Chaco).
Gremios movilizados: "Basta de decretazos"
Mientras se discute adentro, afuera se protesta. Los gremios afirman que el decreto 340 es parte del DNU de desregulación general y denuncian que deja a los trabajadores fuera de la mesa. La protesta, con corte parcial en la zona portuaria, incluirá remolcadores, embarcaciones menores y columnas desde distintos puntos del litoral.
La jornada se vive con tensión. Hay preocupación por posibles paralizaciones en el sistema logístico, pero también por la falta de certezas.
"Lo que no se regula con diálogo, se impone con lobby", disparó un dirigente sindical.