El dato de inflación de mayo que el INDEC dará a conocer hoy puede convertirse en una señal poderosa para el mercado y el gobierno. Tras varios meses de desaceleración, el IPC podría perforar por primera vez desde 2020 el umbral del 2%, en un contexto donde la estabilidad del dólar y las promociones estacionales, como el Hot Sale, ayudaron a contener los precios.
En la Ciudad de Buenos Aires, el índice fue del 1,6%, el menor registro mensual en años. Esa cifra, mucho más baja que el 2,8% nacional de abril, despertó expectativas. El foco está puesto en los alimentos, que mostraron calma, en especial las frutas, que bajaron hasta un 6% gracias a mejores condiciones climáticas. La carne, en tanto, tuvo un alza leve del 2,3%, sin sobresaltos.
Lo que bajó y lo que subió
Consultoras privadas como EcoGo y C&T Asesores pronostican un IPC nacional de entre 1,8% y 1,9%. Según sus análisis, influyeron la estabilidad cambiaria, la eliminación de aranceles a ciertos productos y el freno en precios de la indumentaria y los electrodomésticos. Todo eso, en parte, producto del impacto del Hot Sale.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias: educación y salud encabezaron los aumentos, con ajustes en cuotas de colegios y en las prepagas.
La clave ahora será saber si esta desaceleración marca un cambio estructural o solo un respiro estacional. El mercado sigue de cerca los próximos movimientos del gobierno y las expectativas inflacionarias de cara al segundo semestre.