Política y Economía

Cepo a la carne: para el campo, el Gobierno busca "un chivo expiatorio" por la inflación

Según una encuesta, el 66,6% de los productores consultados creen que ese fue el motivo del freno en las ventas al exterior; advierten por la situación de los criadores

La mayoría de los productores agropecuarios creen que el Gobierno cerró las exportaciones de carne vacuna porque busca "un chivo expiatorio por la inflación".

Así se desprende de una encuesta realizada por Amplificagro con respuestas de 657 responsables de decisiones en empresas y establecimientos agropecuarios pequeños, medianos y grandes y prestadores de diferentes servicios al campo.

Según el reporte, ante la consulta sobre cuál fue la principal razón del Gobierno para suspender las ventas al exterior, un 66,6% dijo que es porque "busca un chivo expiatorio por la inflación".

Entre otras respuestas, solo un 11% señaló que es para castigar al sector por el incremento del precio de la carne.

Ante otra consulta sobre los motivos del alza de este producto en carnicerías y supermercados, los productores detallaron en orden de importancia los costos de producción (fletes, salarios, etcétera), en un 43,3%; la suba de impuestos, en un 39%; la menor oferta de hacienda en establecimientos de engorde a corral, con un 29,4% de valoración, y la falta de incentivos del Gobierno, entre otros puntos, con un 26,7% de consideración por parte de los productores.

De acuerdo al trabajo, en un 95,5% los productores destacaron que el cierre de las exportaciones es una medida "total o bastante inapropiada".

"Grave error"

En tanto, en un informe Rosgan Mercado Ganadero calificó de "grave error" el freno de las ventas al exterior. Destacó que la mayor parte de la carne que se exporta no es de consumo de los argentinos.

"Error político para el gobierno, error de timming estratégico en momentos en los que el mundo comienza a despertar tras la larga agonía a la que indujo la pandemia, pero fundamentalmente, error conceptual, al intentar contener la suba de precios de un producto, vedando la comercialización de otro", precisó.

"Sabemos que solo el 30% de la carne que se produce en Argentina se exporta. Pero también sabemos que más del 75% de la carne que exportamos tiene por destino China, un destino que compra básicamente vaca manufactura y algo de toro, mercadería que los argentinos no llevamos a nuestra mesa. De hecho, a este destino también nos permite poner en valor más de 50.000 toneladas de carne con hueso anuales, que durante el último año nos reportó unos 116 millones de dólares adicionales, de algo que antes sólo se valuaba como desperdicio", señaló.

Para Rosgan, "intervenir la exportación es intervenir directamente al criador y en uno de los momentos más cruciales".

Al respecto, explicó que durante mayo a agosto se produce la mayor salida de vacas de los campos, "asociado a un proceso de descarte o limpieza que naturalmente se da luego de los destetes. Es así como el productor se desprende de toda esa vaca de poco diente, vaca que no logró preñarse durante el otoño, de poca leche, la vaca problema en general".

Detalló que el cierre para exportar provocó que "en tan solo dos días" el mercado ajustara más de un 10% su valor.