Ganadería

La faena bovina creció un 8,6% en febrero respecto de enero

En febrero, la faena de hacienda vacuna llegó a 1,09 millón de cabezas, lo que marcó una recuperación con respecto al mes previo, pero fue un 4,3% menor en la comparación interanual.

 En febrero, la faena de hacienda vacuna llegó a 1,09 millón de cabezas, lo que marcó una recuperación de 8,6% con respecto al mes previo, pero fue un 4,3% menor en la comparación interanual.

Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), la industria frigorífica procesó 1,98 millón de cabezas durante el primer bimestre de 2022, un 1% menos en comparación con el mismo período del año pasado.

La producción de carne vacuna en el segundo mes del año fue de 232.000 toneladas, lo que representó una suba de 9% en relación con enero y una caída de 2,8% en comparación con febrero 2021. Con estos números, y pese al leve repunte en la oferta de hacienda, el consumo doméstico no levanta cabeza y cerró en 48 kilos anuales por habitante, un 1,8% menos al compararlo con el mismo mes de 2021.

En los mostradores de las carnicerías, los precios de venta al público registraron una suba mensual de 3,1%, de acuerdo con un relevamiento efectuado por el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva). Durante el mismo mes, el pollo fresco mostró un alza de 2,1% mensual, mientras que el precio del pechito de cerdo registró subas leves, de apenas 0,3%.

A pesar de la recuperación del nivel de oferta general, los valores en los remates ganaderos del Mercado de Liniers siguen con firmeza, a partir del faltante de categorías de consumo, como novillitos y vaquillonas. Esta situación hace que los compradores convaliden valores altos cuando aparecen lotes de buena calidad y terminación.

Esta situación, al igual que la suba de insumos claves para la actividad ganadera como el caso del maíz, imprime tensión en los precios de la carne en los mostradores. El inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania disparó el precio del cereal por encima de los $30.000 por tonelada y generó un panorama complicado para los feedlots, uno de los principales abastecedores de hacienda para el consumo interno.