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Crece la concentración en el negocio del aceite, la harina y los fideos

Molinos Río de la Plata, Molino Cañuelas y AGD, entre otros, abarcan gran parte de la operatoria. En algunos casos también son fuertes exportadores de commodities, principalmente granos, aceite y harina de soja.

 Crece la concentración en el negocio del aceite, la harina y los fideos

Parece haber una fuerte similitud entre la batalla que encaró tiempo atrás el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, contra los monopolios cárnicos y la que plantea el presidente Alberto Fernández en el sector de los alimentos, más precisamente con la mirada puesta en el rol clave que ocupan las grandes empresas en la formación de precios.

La causa es la misma: la elevada inflación de la canasta básica.

Este fin de semana Fernández fue categórico en sus declaraciones y le habló directamente a los empresarios: "Hay una inflación autoconstruida que tiene mucho que ver con el modo en que se concentra la producción de alimentos; hay que llamarlos a la reflexión para que ellos entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza a subir los precios".

Concretamente, el Gobierno está mirando con atención el poder concentrador de las grandes empresas en rubros claves como aceite, harina, fideos y lácteos, entre otros productos de consumo masivo.

Los datos son contundentes y no dejan lugar a dudas. Según un estudio realizado por el Centro de Estudios Agrarios, el 85% de la producción de aceite está repartido en cuatro empresas y el 87% de la molienda de harina pan está en manos de apenas tres firmas. Si se avanza un poco más en el sector del agregado de valor, en el rubro fideos el 81% del mercado se distribuye en marcas de cinco empresas.

Lo llamativo es que muchas de estas empresas también tienen una posición dominante en otros rubros alimenticios y algunas también en el negocio de la exportación, siendo además originadoras de granos con doble propósito: producir alimentos y exportar commodities.

En el caso del aceite, Aceitera General Deheza (AGD) lidera el mercado con alrededor del 28% de la producción, con marcas reconocidas como Natura o Mazola. Esta empresa de capitales nacionales comandada por la familia Urquía y que tiene su base de operaciones en la provincia de Córdoba también es una fuerte exportadora de granos, aceite y harina de soja. Más precisamente, según las estadísticas nacionales la firma se posicionó como la octava exportadora de granos en 2021, la segunda de harina y expe- ller de soja y la cuarta de aceite de la oleaginosa. 

De esta manera esta gigante compañía puja en el mercado para abastecerse de granos que no solo vuelca a su negocio en el mercado interno sino también que exporta logrando grandes ganancias de la mano de los altos precios internacionales.

Según indica la propia empresa en su página web, en 2020 se quedó con el 5,5% de las exportaciones mundiales de aceite de soja, el 5,8% de los envíos globales de harinas proteicas de soja, el 1,8% de las exportaciones mundiales de harina de girasol y nada menos que el 12,3% de aceite de maní. De esta manera salta a las claras que la firlosinas ma está lejos de tener el grueso de su rentabilidad atada al mercado interno.

Continuando con el rubro aceite, la gigante Molino Cañuelas capta alrededor del 26% del mercado y esta empresa es una figurita conocida de las noticias económicas de los últimos años. Es que atraviesa un complejo concurso de acreedores con deudas superiores a los u$s1.400 millones que surgieron, en gran parte, fruto del fuerte proceso de expansión ?apalancado con endeudamiento bancario- que experimentó durante la última década.

La firma que está liderada por la familia de capitales nacionales Navilli no solo juega entre las líderes del negocio de los aceites sino también de la harina. Cuenta con 15 plantas industriales distribuidas en seis provincias y capta más del 30% de la molienda nacional de trigo. La compañía también ofrece productos con mayor valor agregado como premezclas, fideos y congelados. Pero eso no es todo, tiene, a través de la modalidad de franquicias la cadena de pizzerías "Pizza alla Pala".

Otra empresa que es figurita repetida en diversos rubros alimenticios es Molinos Río de la Plata quien, según el CEA, cuenta con el 22% de la producción de aceite nacional, con marcas como Cocinero y Lira; el 22% de la producción de harina de trigo; y el 38% del mercado de pastas secas.

En su ejercicio económico cerrado en diciembre pasado, informó que obtuvo ingresos por más de $66.500 millones y alcanzó una ganancia neta de $2.829 millones.

La firma está presente en otros segmentos claves del rubro alimentos, con su marca de arroz Gallo, congelados Granja del Sol, pastas frescas, tapas de empanadas y tartas La Salteña, la yerba Cruz de Malta o las go firlosinas Terrabusi, por citar apenas unos ejemplos.

Esta gigante comanda por la familia Pérez Companc es una líder indiscutida en el rubro alimentos, pero también lo es en el negocio de los commodities del agro. A través de la empresa Molinos Agro, que forma parte del conglomerado, viene creciendo fuerte en la exportación de granos e incluso hoy está llevando adelante un proyecto para quedarse, junto a Viterra y ACA con las operaciones de la caída en desgracia Vicentin. 

En 2021 Molinos Agro se consolidó como la novena exportadora de granos local, la segunda en el segmento aceite de soja y la tercera el en rubro harina y expeller de soja.

Otra grande que en los últimos años no para de escalar posiciones en el mercado nacional de alimentos es Morixe, la que según el CEA, posee el 30% de la molienda nacional de harina pan. La firma, liderada por el empresario Ignacio Noel, ofrece además desde aceites, pasando por papas congeladas, legumbres, galletitas, hasta harinas fortificas, entre otros productos.

Finalmente, en el segmento fideos, además de Molinos Río de la Plata, firmas como Complejo Alimenticio Salvador, Molinos 3 Arroyos, Molto/ Marolio y Arcor, se reparten el 81% de la producción.En este caso, también salta a la vista empresas que trabajan a fasón, produciendo fideos para grandes cadenas de supermercados que venden con marca propia, logrando así un mayor posicionamiento en las góndolas.

El poder concentrador de un puñado de empresas no es un dato menor en rubros vitales de la canasta básica. Es por eso que en el actual contexto el Gobierno busca desarticular cualquier tipo de maniobra especulativa, además con acuerdos con el sector empresarial.