Ganaderia

Cómo pastorear alfalfa con escarabajo "siete de oro", asociado a mortandad

Medidas preventivas tomar en el manejo con animales de la pastura infestada

Los MV Juan Agustín García y Germán Cantón, del Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado, EEA INTA Balcarce, realizaron una encuesta durante el mes de enero y detectaron 41 establecimientos pampeanos que presentaban el escarabajo "7 de oro" (Astylus atromaculatus) en alfalfas y otros cultivos, de los cuales el 70% mostraron bovinos, ovinos y equinos con trastornos digestivos y mortandad. Sobre esta base, sumado a experiencias registradas por el mismo Servicio, elaboraron un informe sobre el estado de situación de la problemática, que incluye medidas preventivas para el pastoreo de alfalfares infestados, a partir del clima extremo de los últimos meses.

 El primer caso

A mediados de enero, se visitó un establecimiento de cría bovina ubicado en el noroeste bonaerense ante la muerte de vaquillonas en corrales. Una semana antes, habían comenzado a recibir alfalfa recién cortada y picada en comederos. A los dos días se registraron algunas muertes que continuaron por una semana afectando a más del 10% del rodeo. Los animales manifestaron rechazo al consumo del forraje, decaimiento y diarrea severa. Ver foto: vaquillona apartada del grupo presentando enflaquecimiento.

Durante la visita se realizó la necropsia a dos bovinos observando lesiones multifocales necro-hemorrágicas fibrinosas, ulcerativas, en yeyuno, colon y recto. El contenido intestinal era líquido y en algunas áreas, con sangre. A su vez, en el contenido ruminal se encontraron restos del escarabajo confirmando su consumo. Al recorrer las alfalfas se confirmó una elevada cantidad de escarabajos en las inflorescencias.

Actualmente, se están realizando más estudios para respaldar la asociación entre el consumo de forraje con abundante presencia del insecto y el cuadro clínico-patológico registrado en este episodio, así como en otros ocurridos en la región.

La encuesta

Simultáneamente y ante las numerosas consultas recibidas luego de realizada la primera alerta, el Servicio de Diagnóstico Veterinario difundió una encuesta para recolectar información buscando caracterizar mejor la problemática.

Se recolectaron datos de 41 establecimientos con presencia del escarabajo.

Los datos arrojaron que la zona con mayor presencia es el norte bonaerense (70%), sur Córdoba (15%) y de Santa Fe (12%), y noreste de La Pampa (3%). Aunque el 64% de los encuestados mencionó que ya otros años habían observado el escarabajo, la mayoría concuerda que fue muy llamativo este año, posiblemente por la ausencia de otros recursos de la alimentación habitual de este insecto (polen), debido a las condiciones climáticas.

El 89% de los establecimientos observó el insecto en la alfalfa, y en menor medida en otros cultivos: maíz (21%), girasol (16%), soja (11%), sorgo (6%), así como en cardos (16%).

En la mayoría de los registros (70%) se menciona la asociación entre el consumo de alfalfas infestadas con trastornos digestivos y mortandad. Estos episodios ocurrieron tanto en pastoreo directo de las alfalfas, como con el ofrecimiento de alfalfa cortada y picada, con una mayor afección de animales con el último método.

Los signos clínicos observados fueron: decaimiento, diarrea (con y sin sangre), cólicos y muerte súbita. Las tasas de morbilidad y mortalidad resultaron variables, siendo del 1-40% y el 1-10%, respectivamente.

¿Por qué este año?

Este escarabajo, autóctono de la Argentina, generalmente se encuentra en maíz, girasol y soja, sobre todo, en las floraciones, debido a su condición de polinizador.

Sin embargo, las características climáticas de los últimos meses que afectaron esos cultivos habrían provocado que el insecto busque otros nichos, como las alfalfas.

Existen escasos registros en la bibliografía internacional sobre la intoxicación por consumo de Astylus atromaculatus (Kellerman et al. 1972), describiendo signos y lesiones similares a las reportadas en estos casos de la región.

Los consejos

Evitar o minimizar el consumo de forrajes con elevada concentración del escarabajo realizando una vigilancia constante de las pasturas antes del ingreso de los animales y durante el pastoreo.Debido a su alimentación, o sea, por ser un polinizador, se podría evitar una alta carga de insectos realizando un "despunte" o corte superficial de las pasturas, para reducir la presencia de inflorescencias, y así obligarlos a buscar otro nicho floral.En lo posible pastorear alfalfas con un bajo nivel de floración (<20%) lo que disminuiría la carga de insectos.El escarabajo posee mayor actividad diurna, por lo que el pastoreo durante estas horas permitiría que vuelen a medida que los animales van avanzando en el pastoreo y así evitar ser consumidos accidentalmente.Ante el posible riesgo de mantener la toxicidad en el forraje seco, en las alfalfas destinadas a reservas, antes de realizar el corte y previo a henificar, se debe controlar que no queden escarabajos o que haya baja concentración de los mismos.Si se decidiera aplicar algún insecticida, consultar a un ingeniero agrónomo, y considerar que muchas de las opciones disponibles tienen bajo poder residual, haciendo que estos forrajes puedan volver a cargarse de escarabajos. Además, tener en cuenta el efecto adverso de esta práctica sobre otras especies de insectos benéficos.