Agricultura

Clave para el éxito de los trigos: nuevas precipitaciones

Sin problemas sanitarios relevantes, la suerte de los cultivos está atada a las lluvias esperadas entre el presente mes y octubre; cautela en la comercialización.

La evolución de los trigos en la zona núcleo presenta dos situaciones diferentes: por un lado, un grupo que recibió lluvias otoñales y pudo sembrarse temprano, beneficiándose con registros pluviales en junio y julio. Estos lotes están en excelente estado, con el trigo macollando y un desarrollo de raíces suficiente. Los productores están evaluando el nitrógeno disponible en el suelo para lograr el rendimiento objetivo.

Por otro lado, existe un grupo de trigos sembrados a fines de junio o principios de julio, cerca del límite para los ciclos cortos, que evoluciona con más incertidumbre. Muchos de estos cultivos fueron sembrados para obtener recursos en diciembre, tras una desastrosa campaña agrícola 2022/2023 y continuos aumentos de gastos. Aunque estos trigos no presentan un mal estado, se requieren condiciones favorables en adelante para alcanzar altos rendimientos. En ambos grupos, las lluvias de agosto, septiembre y octubre serán determinantes para el resultado productivo del cereal.

En cuanto a la sanidad de los cultivos, hasta el momento no se reportan problemas graves. Se observa un poco de mancha amarilla en los trigos, pero no se justifican tratamientos por el momento, y no se ha detectado la presencia de roya. En cambio, en la cebada, se han registrado algunos ataques de mancha en red, que requirieron aplicaciones de fungicidas debido a la elevada humedad ambiente durante el año.

Un hecho inusual en 2023 es el ataque de aves en los lotes de trigo y alfalfa. Cotorras y especies de gansos silvestres están apareciendo y consumiendo los brotes tiernos del cereal y de la leguminosa. Si bien el trigo puede soportar estos ataques debido a la gran cantidad de macollos en esta época, la alfalfa, en reposo estacional, se ve muy afectada.

En cuanto a la comercialización del trigo 2023/2024, los productores están siendo cautelosos. Aprendieron de la experiencia del año pasado y no quieren comprometer grandes volúmenes hasta tener la cosecha almacenada en los silos. Aunque la situación del trigo es mejor que el año anterior para esta misma fecha, todavía se requieren más lluvias para viajar con seguridad hacia la cosecha. La incertidumbre en el mercado hace que se mantenga la prudencia en la toma de decisiones comerciales. 

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