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Pausa extendida en el sector automotor: Cuatro grandes en Standby

Cuatro gigantes automotrices ponen en pausa la producción hasta febrero

 El inicio del año trae consigo una pausa prolongada en la producción automotriz. Grandes nombres de la industria, General Motors, Volkswagen, Renault y Nissan, han anunciado la extensión de la inactividad de sus plantas, una situación que se inició a fines de diciembre por las vacaciones habituales. Sin embargo, este retraso se adentra en un territorio de incertidumbre y complejidad, exacerbado por los recientes cambios y reformas introducidos por el nuevo gobierno libertario.

El escenario es crítico. A pesar de ciertas medidas como la flexibilización del régimen de importaciones y las primeras liberaciones de divisas por parte del Banco Central, las automotrices se enfrentan a un futuro incierto. Se encuentran acorraladas por deudas acumuladas durante el año 2023, que según ADEFA, ascienden a más de US$7000 millones, incluyendo terminales y autopartistas. Lo más alarmante es que varias empresas extranjeras han puesto un alto a la provisión de nuevos insumos hasta que estas deudas sean saldadas.

General Motors ha sido una de las primeras en confirmar esta prolongación. Originalmente planeada para retomar actividades el 29 de enero, la planta de Alvear, Santa Fe, ha pospuesto su reapertura hasta el 12 de febrero, marcando una pausa de más de dos semanas. Esta decisión se atribuye a las dificultades para saldar deudas con proveedores extranjeros, un escenario que no es nuevo para la empresa, que ya experimentó una pausa de tres semanas en octubre del año pasado.

Volkswagen también se suma a esta ola de retrasos, con la reanudación de su producción pospuesta hasta fines de febrero o principios de marzo. La automotriz enfrenta desafíos similares relacionados con deudas pendientes con proveedores externos. Aunque la posibilidad de sumarse al plan Bopreal, propuesto por el gobierno, está en la mesa, la decisión aún no está tomada, y otras alternativas, como el pago de deudas por parte de la Casa Matriz, parecen complicadas en el actual contexto global.

Renault y Nissan, desde su planta en Santa Isabel, Córdoba, también han decidido postergar el reinicio de sus actividades. La falta de previsibilidad en el suministro de insumos ha llevado a una pausa indefinida, aunque lógica. Aunque la opción del Bopreal está siendo considerada, el diálogo y la coordinación con la Casa Matriz en Francia son cruciales para definir los próximos pasos.

En contraste, Toyota ha decidido adoptar una postura diferente al suscribirse al programa Bopreal. Aunque no se ha revelado el porcentaje exacto de la colocación adquirida, se estima que es significativo. La decisión se basa en la percepción de que el Bopreal es la única opción viable ante la situación actual.

La pausa en la producción automotriz no es el único desafío que enfrenta el sector. La incertidumbre sobre el impuesto al lujo sigue impactando en el mercado de los 0km. Con las automotrices reacias a publicar nuevas listas de precios, el sector aguarda ansiosamente una respuesta del gobierno, aunque la confianza en una solución pronta es escasa.

Este panorama de pausas extendidas y desafíos financieros subraya la complejidad y la incertidumbre que prevalece en el sector automotriz en estos tiempos, planteando interrogantes críticos sobre el futuro de la industria en el contexto nacional e internacional.

Agrolatam.com