Informe agroclimático revela cambios significativos para la agricultura en el Cono Sur
El área agrícola del Cono Sur enfrenta cambios climáticos significativos al cerrar la campaña agrícola 2023/2024 bajo un episodio perturbado de "El Niño" y anticipar un ciclo 2024/2025 que podría oscilar entre un estado "Neutral Frío" o "La Niña".
Este panorama plantea desafíos y consideraciones importantes para los productores y técnicos del sector.
Durante el verano, "El Niño" alcanzó su plenitud, extendiendo el calentamiento sobre vastas extensiones marítimas. Sin embargo, su impacto fue irregular debido a la acción residual del Episodio Triple de "La Niña" previo y una Fase Negativa del Ciclo de Lluvias de Sudamérica, resultando en una alternancia entre prolongadas sequías y episodios violentos de tormentas, lo cual evidenció la precariedad del sistema de defensa contra adversidades climáticas en la región.
A medida que "El Niño" se disipa, el sistema climático se prepara para un nuevo estado que influenciará la Campaña Agrícola 2024/2025. Aunque es difícil prever con exactitud, la mayoría de los centros científicos anticipan un episodio frío, variando desde un "Neutral Frío" hasta una posible "La Niña", indicando un promedio de predicciones hacia el "Neutral Frío".
Verano: Concluye con áreas que han recibido precipitaciones leve a moderadamente por debajo de lo normal, afectando principalmente a la Zona Núcleo.Otoño: Predice un fin temprano de las precipitaciones en gran parte de la Región Pampeana, con aportes generosos previstos para el NOA, Paraguay, y la Región del Chaco.Invierno: Se espera precipitación bajo la media en la Región Pampeana, con el NOA y Paraguay experimentando aportes sobre lo normal. Se anticipan heladas invernales intensas extendiéndose hasta bien entrado agosto.Primavera: Se caracterizará por precipitaciones bajo lo normal en gran parte del Cono Sur, excepto en el NOA y Paraguay, donde podrían ser normales o superiores. El riesgo de heladas tardías es bajo, pero se prevén calores tempranos en áreas afectadas por sequía.
Ante este escenario, se recomienda que los planes productivos para el cierre de la Campaña Agrícola 2023/2024 y el inicio de la 2024/2025 se realicen con realismo y prudencia, considerando las variables climáticas y su impacto potencial en las actividades agrícolas. La adaptación y preparación serán clave para navegar estos cambios y minimizar riesgos en la producción.