Lluvias intensas paralizan cosechas en el norte bonaerense: más de 500.000 hectáreas en riesgo
El impacto de las precipitaciones acumuladas en los últimos días pone en jaque la cosecha de soja y maíz en zonas clave del norte y oeste de Buenos Aires. Algunas regiones superaron los 400 mm y ya se anticipan posibles pérdidas importantes.
El avance de cosecha de soja y maíz en la región núcleo de Argentina se encuentra seriamente comprometido debido a las intensas precipitaciones registradas durante los últimos días en el norte y oeste bonaerense, con acumulados que en algunas localidades superaron los 400 mm en apenas una semana.
Precipitaciones 10/05 al 17/05 (mm)
Fuente: Elaboración propia en base de datos IMERG obtenidos de Ciag-FAUBA
Los partidos más castigados fueron Chivilcoy, Chacabuco, San Antonio de Areco y alrededores, mientras que localidades del oeste, como 9 de Julio, también sufrieron nuevos anegamientos tras las lluvias de marzo.
Más de 500 mil hectáreas de soja en riesgo
Según el informe, en la zona PAS 7 del norte bonaerense aún restan por cosechar unas 530.000 hectáreas de soja, muchas de las cuales podrían presentar algún nivel de afectación directa por exceso hídrico. En el oeste bonaerense (zona PAS 9), las lluvias fueron de entre 80 y 100 mm, y si bien el impacto fue más localizado, aún queda sin recolectar un área de 730.000 hectáreas de soja, lo que genera preocupación por pérdidas adicionales tras una demora interanual de cosecha del -14,7 puntos porcentuales.
Maíz: demoras pero sin pérdidas severas en el oeste
En cuanto al maíz, el informe indica que el avance de cosecha en el norte bonaerense alcanza el 90%, aunque aún resta recolectar una superficie estimada de 120.000 hectáreas, mayormente correspondientes a siembras tardías o de segunda ocupación. En el oeste bonaerense la situación es más alentadora: pese a que todavía queda una mayor superficie por cosechar, no se esperan mermas productivas significativas a nivel regional para este cultivo.
El clima no da tregua: lluvias y frío para los próximos días
De cara a lo que viene, el panorama climático no es alentador. Se pronostican bajas temperaturas y posibles precipitaciones adicionales, lo que retrasará aún más el secado de los cultivos. "Será necesario aguardar a que mejoren las condiciones del suelo y del grano para permitir el reingreso de las cosechadoras", concluye el informe.
El sector agropecuario se mantiene en estado de alerta. Si bien aún es temprano para dimensionar el impacto total, la demora en los trabajos de cosecha y el exceso de humedad podrían afectar la calidad del grano y generar pérdidas económicas considerables para los productores.
Desde Agrolatam seguiremos monitoreando de cerca la evolución del clima y sus efectos sobre la campaña 2024/25.