De la sequía al diluvio: 270 milímetros en 10 horas golpearon al norte santafesino
En Villa Ocampo, Santa Fe, cayeron 270 mm de lluvia en apenas 10 horas, marcando un giro dramático tras una sequía prolongada. Con rindes de soja muy bajos, el sector agropecuario enfrenta nuevos desafíos, y el Senasa activó medidas excepcionales para garantizar la logística ganadera.
Lo que parecía una recuperación hídrica necesaria tras meses de sequía severa, se convirtió en una nueva amenaza para la producción agropecuaria del norte santafesino. En la localidad de Villa Ocampo, se registraron 270 milímetros de lluvia en solo 10 horas, uno de los eventos más intensos del año en la región.
Este fenómeno dejó campos anegados, caminos intransitables y una cosecha prácticamente perdida. Así lo describió el intendente Cristian Marega: "Tuvimos una seca muy grande. El rinde de la soja que se está cosechando está entre los 500 y 700 kilos por hectárea, y lo poco que quedaba en las chacras ahora es prácticamente imposible de levantar".
Del déficit hídrico al exceso en tiempo récord
En los departamentos del norte de Santa Fe, las lluvias del fin de semana oscilaron entre 60 y 270 mm, afectando principalmente a los productores de soja, maíz y ganadería. Si no se registran nuevas lluvias en las próximas 72 horas, las tareas de cosecha y el traslado de hacienda a remates feria podrían retomarse con cierta normalidad.
Mientras tanto, en el centro de la provincia -zonas como Castellanos, San Martín, Las Colonias, San Jerónimo y La Capital- los mayores problemas vinieron por ráfagas de viento de hasta 120 km/h, que causaron daños en galpones, postes y alambrados, aunque sin mortandad de animales reportada.
Medidas sanitarias extraordinarias del Senasa
Frente a este panorama, el Senasa emitió una resolución para facilitar la logística ganadera sin comprometer la sanidad:
"Se permitirá el traslado de bovinos sin vacunación previa contra la fiebre aftosa en los departamentos afectados, siempre que se complete al llegar a destino", informó el organismo.
La medida busca preservar el bienestar animal, evitar complicaciones logísticas y asegurar el cumplimiento posterior de las acciones sanitarias previstas. Estas disposiciones regirán mientras persistan las condiciones extraordinarias, bajo vigilancia de las oficinas regionales del Senasa.
En una provincia clave para la producción de soja, carne y leche, el clima volvió a imponer su poder. De la falta de agua al exceso, la resiliencia del agro santafesino se pone nuevamente a prueba. Y aunque el agua trajo alivio en términos hídricos, la combinación de rindes bajos, caminos intransitables y nuevas lluvias en el radar obligan a redoblar estrategias de gestión.