La sequía que afectó a gran parte de la Unión Europea puso de manifiesto los problemas de abastecimiento de alimentos para la ganadería correspondiente al ciclo 2108/2019, porque el nivel de autosuficiencia en materia de producción de nutrientes cayó comparado con años anteriores.
En ese sentido, por la sequía la autosuficiencia se redujo del 80% al 77%, con una menor disponibilidad de forraje, en parte reemplazada por mayores importaciones de maíz.
La demanda total de piensos se redujo en 4%, a 83 millones de toneladas, debido a la reducción del censo realizado para el ganado bovino y porcino, consignó un informe publicado por la comisión Europea que reprodujo el portal Agronews de Castilla León, España. .
El forraje, el pasto y el maíz ensilado, sigue siendo la principal fuente de proteína de alimentación para los animales, representando el 42% del total de la UE. Las harinas y oleaginosas tuvieron en la alimentación animal de un 15 más y alcanzó respectivamente 26% y 23%, respectivamente.
Si bien la UE es totalmente autosuficiente en fibra, produce solo el 26% de las harinas de semillas oleaginosas (principalmente de soja y colza) consumidas por el sector ganadero de la UE.
Las harinas y oleaginosas tuvieron en la alimentación animal de un 15 más y alcanzó respectivamente 26% y 23%, respectivamente.
Debido a la menor demanda de alimento, el consumo de todas las fuentes de proteína alimenticia se redujo en cifras absolutas. Dentro de la categoría de ?cultivos', podemos observar un cambio hacia más maíz importado y dentro de la categoría ?semillas oleaginosas' un pequeño cambio hacia más harinas de soja, a expensas de las comidas de colza y girasol.
