Este lunes, se publicaron 13 decretos en el Boletín Oficial, marcando el comienzo formal de las actividades de Milei y delineando una nueva estructura estatal con solo nueve ministerios.
Cambio de Guardia en la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena Dentro de los cambios más destacados, el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, que previamente operaba bajo la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, ahora se integrará al Ministerio de Capital Humano. Este movimiento, oficializado en el decreto 8/2023, refleja un enfoque renovado en el sector, bajo la dirección de Viviana Pettovello.
El INAES y su Nuevo Rol El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) también experimentará un cambio similar, implicando un enfoque renovado en la producción agroindustrial y primaria de baja escala.
Ministerio de Economía: Núcleo de la Producción Agropecuaria El Ministerio de Economía, ahora bajo Luis ?Toto' Caputo, mantendrá su influencia sobre la producción agropecuaria y agrícola. La Secretaría de Bioeconomía, con Fernando Vilella al frente, se encargará de múltiples aspectos clave de la agricultura, incluyendo la promoción de estrategias de acceso a mercados, políticas de producción y comercialización, y la gestión de la emergencia agropecuaria.
Compromisos y Responsabilidades del Ministerio Este ministerio asumirá la tarea de desarrollar políticas para mejorar la competitividad de las economías regionales, incluyendo la fiscalización sanitaria y la normatización de la producción agropecuaria, forestal y pesquera. Además, se enfocará en la apertura de mercados internacionales y la gestión de emergencias y desastres en el sector.
Un Futuro Coordinado y Estratégico Con estos decretos, el gobierno de Milei pone en marcha una visión cohesiva para la agricultura argentina, buscando una mayor eficiencia y enfoque en sectores críticos. La transferencia del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar al Ministerio de Capital Humano sugiere un enfoque más humano y social en las políticas agrícolas, mientras que la consolidación de funciones agropecuarias bajo el Ministerio de Economía indica una dirección más estratégica y enfocada en el mercado para el sector.
Este nuevo enfoque promete no solo revitalizar la agricultura argentina, sino también integrarla más efectivamente en el panorama económico global, alineando las políticas internas con las demandas y oportunidades del mercado internacional