Desde el análisis del historial del lote hasta el monitoreo de emergencias, el manejo estratégico de los cultivos y la planificación de las aplicaciones de herbicidas, estas claves son fundamentales para mantener las malezas bajo control.
Desarrollo de la nota: Para lograr un manejo adecuado de las malezas en los cultivos de trigo, es esencial tener en cuenta las particularidades de cada zona y el historial de cada lote, ya que esta información será fundamental para tomar decisiones efectivas.
En esta campaña, marcada por la sequía y siembras tardías de cultivos de verano, los riesgos de carry-over (acumulación de herbicidas en el suelo) aumentan. Es importante identificar los productos utilizados en los cultivos anteriores y su fecha de aplicación. Algunos de los principios activos utilizados con los que se debe tener precaución incluyen ALS como Clorimuron-etil + Sulfometuron-metil, Rimsulfuron, Thiencarbazone-metil + Iodosulfuron-metil, Diclosulam; y HPPD como Biciclopirona, entre otros como Clomazone y Atrazina.
El monitoreo desempeña un papel clave en la determinación de las malezas objetivo y en la planificación de estrategias culturales y químicas para su control. Este monitoreo debe comenzar desde la cosecha del cultivo anterior, registrando las emergencias y conociendo el banco de semillas presente. Según una encuesta de la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM) a socios de Aapresid, las malezas que más afectaron las aplicaciones en el barbecho de otoño fueron la rama negra, el raigrás, la ortiga mansa y el complejo de crucíferas.
Es importante relevar dos aspectos de las poblaciones de malezas: la confirmación de resistencias y los flujos de emergencia en la zona. Para este último punto, la REM ofrece curvas de emergencia de las principales malezas por zona en su sitio web.
Cada lote requiere un manejo específico. En aquellos lotes con historial complicado, es crucial lograr la implantación temprana del cultivo utilizando variedades de siembra temprana y macolladoras para lograr una rápida cobertura y una mejor competencia con las malezas.
En los lotes con controles deficientes después del cultivo de verano, se recomienda "resetearlos" lo antes posible mediante un buen barbecho corto y la aplicación de herbicidas preemergentes en lotes con una baja población de malezas emergidas.
El uso de herbicidas preemergentes es indiscutible, especialmente en presencia de malezas difíciles, cuando las opciones de herbicidas postemergentes para el trigo son limitadas o menos eficaces en presencia de poblaciones abundantes o de gran tamaño.
Es fundamental recordar que el control químico eficaz se logra cuando las malezas se encuentran en etapas fenológicas tempranas y al rotar los principios activos para reducir el riesgo.
No está de más recordar que la clave para un control químico eficiente es que las malezas se encuentren en estadios fenológicos tempranos y asegurar la rotación de principios activos para tener controles efectivos y reducir el riesgo de resistencias.
La encuesta de la REM también reveló que en los barbechos químicos cortos para trigo, se imponen los herbicidas del grupo ALS y las mezclas de activos. Con un buen control en el barbecho corto, la adopción de herbicidas residuales en lotes que no tienen un banco de semillas complicado y donde se garantiza la implantación de un cultivo competidor, se puede prescindir de tratamientos de presiembra/preemergencia y postemergencia.
Cuando los flujos de emergencia de las malezas objetivo no se limitan al otoño temprano, es necesario apuntar a controles en presiembra o preemergencia del cultivo para iniciar su ciclo sin competencia.
Existen malezas que requieren controles más intensivos, y es ahí donde el uso de herbicidas postemergentes se convierte en una alternativa a considerar. Sin embargo, la paleta de productos y los momentos de acción son limitados, por lo que su eficiencia por sí sola no es suficiente. En cuanto a los más utilizados por los productores en esta etapa, la encuesta de la REM destaca el uso de herbicidas hormonales para el control de latifoliadas.
Para conocer las opciones de herbicidas pre y post emergentes, los sitios de acción, los principios activos y los nombres comerciales, la REM ha publicado una guía de herbicidas para trigo en su sitio web.
Es fundamental ampliar la perspectiva a largo plazo en la batalla contra las malezas. El historial del lote, la composición florística de las malezas y la información sobre sus flujos de emergencia son elementos determinantes para la planificación y el éxito de cualquier estrategia de manejo.
En cuanto a los herbicidas y su momento de aplicación, es importante contar con una planificación que incluya controles diversificados con diferentes modos de acción y principios activos en los distintos momentos del ciclo del cultivo. Existen diversas alternativas, e incluso la posibilidad de combinar sitios de acción para ampliar el espectro de control.
Desde la REM enfatizan la necesidad de diseñar un sistema con una visión a mediano y largo plazo, que integre todas las prácticas disponibles. La idea principal es anticiparse a los problemas que puedan surgir en el futuro, seleccionando prácticas culturales que fomenten una buena competencia del cultivo y combinando controles con herbicidas aplicados estratégicamente, en dosis adecuadas, en el momento oportuno y diversificando, rotando e incluso combinando sitios de acción para obtener un mejor control y retrasar la aparición de biotipos resistentes en las poblaciones de malezas.
