Un grupo de exministros y exsecretarios de Agricultura, con gestiones bajo el peronismo y kirchnerismo, lanzó una advertencia pública sobre el futuro del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), al que consideran amenazado por una reforma que busca alterar su sistema de gobernanza y administración.
En una carta conjunta, Felipe Solá, Javier de Urquiza, Carlos Cheppi, Julián Domínguez, Norberto Yauhar, Luis Basterra y Juan José Bahillo expresaron su rechazo a lo que califican como un
"intento de vaciamiento" del INTA y señalaron que la propuesta oficial "busca desplazar a las universidades y al movimiento CREA de la toma de
decisiones, desguazar la institución, vender campos experimentales y provocar el retiro o despido de personal técnico calificado".
Actualmente, el Consejo Directivo del INTA está compuesto por representantes del sector privado (SRA,
CRA, FAA, Coninagro y CREA), además de autoridades de la Secretaría de Agricultura, el INTA y facultades de agronomía y veterinaria de universidades nacionales.
"Sin un INTA con capacidad experimental no hay investigación, y sin investigación no hay futuro productivo para el agro argentino", afirmaron los exfuncionarios, en defensa del rol que el instituto cumple como motor de transferencia tecnológica, innovación, arraigo territorial y desarrollo regional.
Respuesta oficial y tensiones en aumento
Las críticas llegaron luego de que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, cuestionara públicamente el rol del INTA, calificándolo como una "caja" y asegurando que necesita una reestructuración integral. Según Sturzenegger, el presupuesto del instituto equivale a la mitad de las retenciones del maíz y cuenta con más de 6.000 empleados y 3.000 vehículos.
Frente a estas declaraciones, el director nacional del INTA, Ariel Pereda, respondió: "Lo que ha dicho el ministro son mentiras. Este gobierno busca intervenir el INTA para usarlo a piacere".
La polémica se intensifica en un contexto de reformas profundas en organismos públicos. Para los firmantes del comunicado, el INTA "ha sido clave en la consolidación de la agroindustria argentina" y su debilitamiento "representa un retroceso en ciencia, tecnología y conocimiento aplicado al sector agropecuario".