La agroindustria argentina volvió a protagonizar un fuerte ingreso de divisas: durante el mes de mayo, el sector exportador liquidó 3.054 millones de dólares, según informaron este lunes la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Se trata de un crecimiento del 17% respecto al mismo mes del año pasado y un avance del 21% en comparación con abril. Así, el acumulado entre enero y mayo de 2025 ya suma 11.713 millones de dólares, con una suba interanual del 29%.
El informe destaca que esta mejora fue posible gracias al avance de la cosecha de soja y a la continuidad de la reducción de los derechos de exportación establecidos por el Decreto 38/25. La dinámica permitió a las empresas del sector mejorar el precio pagado al productor, ya que el ingreso de dólares transformados en pesos es el mecanismo central para la compra de granos.
Desde CIARA-CEC subrayaron que la mayor parte de los dólares ingresan al sistema antes de la exportación efectiva. En el caso de los granos, esto ocurre con unos 30 días de antelación; mientras que en productos procesados como harinas y aceites, el margen puede extenderse hasta 90 días.
El reporte también recordó que las comparaciones intermensuales o interanuales deben interpretarse con cautela, ya que las operaciones están condicionadas por múltiples factores: desde el clima y las oscilaciones de precios internacionales hasta los feriados, conflictos sindicales o exigencias fitosanitarias del exterior.
En 2024, el complejo oleaginoso-cerealero -incluyendo biodiésel y sus derivados- representó el 45% de las exportaciones totales del país. La harina y el aceite de soja, junto con el maíz, encabezan el ranking de productos exportables.
A pesar de su relevancia, el sector sigue dependiendo de las condiciones externas y los precios globales. La falta de crecimiento estructural en producción y exportaciones plantea desafíos a futuro, más allá de los buenos números del presente.