La ausencia de lluvias, y la consiguiente falta de agua útil en la cama de siembra, continúa complicando la implantación del trigo en el centro y norte de la provincia de Santa Fe, donde hasta el momento se cubrió un 22% de los lotes destinados a ese cultivo, informaron hoy voceros del sector.
En principio, los productores estimaron que este año se sembrarían unas 370 mil hectáreas de trigo, es decir unas 5.000 menos que el año pasado, pero esa cifra "será actualizada y ajustada en el próximo informe".
Eso se debe a que hay en ejecución un segundo relevamiento por la dinámica que adquirió el proceso de siembra como consecuencia de los escenarios climáticos, las características zonales particulares y los múltiples factores que condicionan la toma de decisiones finales.
Se tendrá en cuenta que a partir de hoy y hasta el 14 de junio los pronósticos prevén estabilidad climática y nulas probabilidades de precipitaciones.
Esta semana continuó la trilla de la soja de segunda, con un avance de 12 puntos respecto de la anterior, con lo cual se llegó al 92% de la superficie sembrada.
En cuanto a los rendimientos, se siguen registrando los promedios de semanas anteriores, con los mejores registros en los departamentos del sur (San Jerónimo y San Martín), con mínimos de entre 18 y 20 quintales por hectárea, máximos entre 35 y 38, con lotes puntuales de hasta 45 quintales.
En tanto, en la zona centro del área de estudio, en los departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, hubo mínimos de entre 15 y 16 quintales, máximos de entre 28 y 30 quintales y lotes puntuales de hasta 35 quintales por hectárea.
Finalmente, en los departamentos 9 de Julio, Vera, General Obligado y San Javier, en el norte de la provincia, los mínimos estuvieron entre 10 y 12 quintales, los máximos entre 22 y 24 quintales y hubo lotes puntuales de entre 28 y 30 quintales.
También se está cosechando el maíz tardío o de segunda, que esta semana llegó a un 5% de avance y rendimientos promedio que oscilaron entre 60 y 85 quintales por hectárea, con un estado sanitario en general muy bueno, sin presencia de plagas ni de enfermedades.
En cuanto al sorgo granífero, hasta la fecha llegó al 85% del total implantado, con una variación intersemanal de 10 puntos y un retraso de 3 comparado con similar período de la campaña anterior.
Los rendimientos promedios se mantuvieron, ya que oscilaron desde 20 a 35 quintales como mínimos, con máximos de 38 a 50 quintales y en lotes puntuales se alcanzaron entre 55 y 60 quintales.
