La última actualización de la Bolsa de Cereales destaca el impacto de las lluvias de los últimos días sobre la región agrícola central y sur del país. Mientras que la soja y el maíz muestran mejoras en sus condiciones hídricas y de cultivo, la cosecha de girasol enfrenta complicaciones debido a excesos de humedad en algunas zonas clave.
Según el informe de Perspectivas Agroclimáticas Estacionales, las lluvias han incrementado la condición hídrica Adecuada/Óptima en la soja en un 9% respecto al informe anterior, mientras que la condición Normal/Excelente aumentó en 6,4 puntos porcentuales. A pesar de las mejoras en la mayoría de las regiones, en el NEA y el norte de Santa Fe el déficit hídrico y las altas temperaturas siguen afectando a la oleaginosa.
Para la soja de primera, las precipitaciones han generado condiciones ideales para el llenado de grano en la región central del país, aunque se han reportado anegamientos en el centro de Buenos Aires que podrían causar pérdidas adicionales. Por su parte, la soja de segunda, que en un inicio sufrió pérdidas en el stand de plantas, ha logrado revertir parte del impacto gracias a una mejora en la humedad disponible.
En cuanto al maíz, la cosecha avanzó apenas 1,3 puntos porcentuales en la última semana, alcanzando el 6,7% del área estimada. Las lluvias han complicado el ingreso de las cosechadoras, aunque los lotes tardíos han mostrado una mejora significativa en su estado general. La proyección de producción se mantiene en 49 millones de toneladas.
Por otro lado, la cosecha de girasol cubre el 17,6% del área apta, con un progreso semanal de 3,8 puntos porcentuales. Sin embargo, presenta un retraso de -21,9 puntos porcentuales respecto al promedio de los últimos cinco años. Las lluvias han favorecido el llenado del grano en el sur del área agrícola, pero también han generado excesos hídricos en el centro y oeste de Buenos Aires, lo que aumenta el riesgo de vuelco de plantas y la incidencia de enfermedades como Phomopsis. La proyección de producción nacional sigue en 4,1 millones de toneladas, aunque dependerá de la evolución de la cosecha en los principales núcleos girasoleros del sur del país.
El pronóstico indica nuevas precipitaciones en los próximos días, lo que podría seguir retrasando la cosecha y afectando la calidad de los granos en algunos sectores.