Los futuros de trigo en el mercado de Chicago cerraron con alzas superiores al 1%, impulsados por coberturas de posiciones vendidas y el aumento de la tensión entre Ucrania y Rusia. Un nuevo ataque ucraniano a infraestructuras rusas en Crimea reavivó los temores por la seguridad del comercio en el Mar Negro. Además, se registraron alertas por estrés hídrico en provincias chinas clave como Shaanxi y Henan, lo que sumó presión al mercado.
En tanto, el maíz mostró subas de hasta un 1%, sostenido por compras de oportunidad y una leve caída del dólar. Un acuerdo preliminar entre EE.UU. y Vietnam para compras agrícolas aportó optimismo, aunque la buena condición del cultivo en el cinturón maicero estadounidense (69% bueno/excelente según USDA) moderó el impulso.
Por su parte, los futuros de soja avanzaron levemente tras haber tocado mínimos de siete semanas. La suba del petróleo y del aceite de soja empujaron el valor del poroto, en un contexto donde crecen las expectativas de distensión comercial entre EE.UU. y China. Además, Vietnam anunció la firma de memorandos para importar productos agrícolas por USD 2.000 millones, incluyendo harina de soja.
El mercado permanece atento a la evolución de las conversaciones entre Trump y Xi Jinping, y al comportamiento climático en las principales regiones productoras. Sin eventos disruptivos inmediatos, se anticipa una tendencia lateral, especialmente en maíz y soja.