El proceso de habilitación sanitaria para que Paraguay exporte carne bovina al exigente mercado japonés está entrando en su etapa final. El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, informó que en el plazo de un mes aproximadamente se conocería la fecha oficial de la auditoría sanitaria, a realizarse este mismo año en frigoríficos paraguayos.
Este avance se confirmó tras una nueva comunicación del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón (MAFF), que notificó la decisión de proceder con la auditoría como parte del proceso de evaluación de riesgo para alcanzar la equivalencia sanitaria entre ambos países.
"El primer ministro Shigeru Ishiba confirmó que ya se dio la orden para realizar la inspección sanitaria en Paraguay. Si bien aún no tenemos la fecha precisa, estimamos que nos lo comunicarán en unas semanas", señaló Martin.
La respuesta técnica enviada por Paraguay al nuevo cuestionario recibido por parte del MAFF fue entregada personalmente al primer ministro japonés por el presidente Santiago Peña durante su visita oficial a Tokio, lo que reafirma el compromiso político y diplomático de avanzar con el proceso.
"El mercado japonés es estratégico por su volumen y exigencia sanitaria. Este avance representa un logro importante de nuestra visita a Tokio, y seguimos trabajando para posicionar a la carne bovina paraguaya como un producto premium a nivel mundial", expresó el titular del Senacsa.
Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Japón importó 736.193 toneladas de carne bovina en 2024, un 5 % más que en 2023. Los principales proveedores son Australia (48%) y Estados Unidos (35%). La entrada de Paraguay a este mercado no solo ampliaría su perfil exportador, sino que consolidaría su prestigio sanitario y comercial a nivel global.
La auditoría japonesa se suma a una serie de misiones internacionales que evalúan el estatus sanitario del país, en un momento en que Paraguay busca diversificar mercados y aumentar el valor agregado de sus productos cárnicos. La expectativa del sector exportador es alta y crece el optimismo respecto a un resultado favorable.