El déficit hídrico y las olas de calor que dominaron enero han afectado severamente a la campaña gruesa 2024/25, reduciendo las proyecciones de maíz en 2 millones de toneladas y de soja en 5 millones de toneladas. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la situación es crítica en varias provincias, y la recuperación dependerá de las lluvias de las próximas semanas.
La falta de agua impactó fuertemente en los lotes de soja de primera y segunda, afectando el potencial de rendimiento. De acuerdo con el informe de la BCR, la producción total de soja caería a 47,5 millones de toneladas, cuando la estimación inicial era de 53 millones de toneladas.
Área sembrada: 18 millones de hectáreas (+9,3 % respecto al año pasado). Rinde promedio nacional estimado: 27,6 qq/ha. Área no cosechable: 780.000 hectáreas. Pérdida respecto a la campaña anterior: -2,5 millones de toneladas.
Los rindes potenciales cayeron entre 30 % y 70 % en muchas zonas. Numerosas áreas directamente no serán cosechadas. Se necesitan al menos 40 mm de lluvia en los próximos días para evitar mayores pérdidas.
Las provincias más afectadas incluyen Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Santiago del Estero y Chaco, donde la falta de lluvias podría comprometer aún más la producción.
El maíz tampoco escapa a los efectos del clima. La proyección de producción se ajustó a la baja en 2 millones de toneladas, lo que representa un 4 % menos que en enero. Actualmente, se estima una cosecha de 46 millones de toneladas, con un rinde promedio de 70,5 qq/ha.
Rinde proyectado: 70,5 qq/ha. Área destinada a cosecha: 6,5 millones de hectáreas. Reducción de producción: 2 millones de toneladas menos que en enero.
La franja central del país y el norte argentino son las regiones más afectadas. Córdoba y el norte del país necesitan lluvias urgentes en los próximos 10 días para sostener la estimación maicera.
¿Febrero traerá alivio?
Las lluvias de febrero serán determinantes para definir el desenlace de la campaña gruesa. Según la BCR, se necesitan al menos 40 mm de precipitaciones esta semana y otros 40 mm la próxima para evitar nuevas caídas en las proyecciones de cosecha.
El impacto del cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas han vuelto a poner a los cultivos en jaque, recordando la necesidad de estrategias de mitigación para garantizar la sostenibilidad del sector agropecuario.
