Una startup argentina acaba de marcar un hito en la inversión biotecnológica del país: logró cerrar la ronda seed más alta de la historia nacional en este segmento, consolidando su perfil de alto impacto científico y tecnológico. Se trata de una de las compañías emergentes surgidas del fondo SF500, vinculado a Bioceres, que desarrolló junto a científicos del CONICET un test innovador para la detección temprana de cáncer.
La startup -cuyo nombre aún no trascendió públicamente por razones de confidencialidad inversora- se especializa en diagnóstico molecular y logró captar el interés de fondos locales e internacionales tras validar su tecnología en estudios preclínicos. El avance no solo representa un paso clave para el ecosistema biotech argentino, sino también una señal de confianza en la ciencia nacional aplicada a la salud.
El fondo SF500, impulsado por Bioceres y lanzado en 2021, tiene como objetivo crear y escalar 500 startups científicas en 10 años, transformando ideas de laboratorio en soluciones de mercado. Con foco en biotecnología agrícola, salud y alimentos, el modelo de SF500 busca acelerar innovaciones de base científica, asociándose con investigadores, universidades y organismos como el CONICET.
Este nuevo hito confirma el potencial de Argentina como hub de innovación científica en América Latina y refuerza la tendencia de crecimiento del sector biotecnológico, aún en un contexto económico desafiante.