El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) publicó su séptimo informe de progreso de cultivos de la campaña 2025, con datos que muestran un avance significativo en la implantación y emergencia del maíz y la soja, así como buenos indicadores para el trigo y la avena.
Maíz: 78% sembrado y 50% emergido
Al 18 de mayo, el 78% del maíz ya estaba sembrado en los 18 principales estados productores, superando el promedio de cinco años (73%). El 50% del maíz ya emergió en esos estados, un avance considerable frente al promedio histórico del 40%.
Equivalente a unas 31,6 millones de hectáreas sembradas (78% de unas 40,5 millones ha estimadas para EE.UU.)
Soja: también avanza más rápido que el promedio
La siembra de soja también mostró dinamismo: 66% del área total ya fue implantada, frente a un promedio de 53% en igual fecha. El 34% de los lotes ya emergieron, frente al 23% promedio de los últimos cinco años.
Equivale a aproximadamente 24,3 millones de hectáreas sembradas (66% de unas 36,8 millones ha estimadas)
Trigo de invierno: sólida condición de cultivo
En cuanto al trigo de invierno, el informe del USDA indicó que el 64% de los cultivos ya está espigando, frente a un promedio de 58%. Sobre su condición general, los datos son los siguientes:
Bueno/excelente: 52%
Regular: 30%
Malo/muy malo: 18%
Trigo de primavera: gran ritmo de implantación
En los seis principales estados productores de trigo de primavera, ya se ha sembrado el 82% del cultivo, bastante por encima del promedio histórico de 65%. Además, el 45% de los lotes han emergido, 11 puntos por encima de lo habitual.
Esto equivale a unos 4,9 millones de hectáreas sembradas (82% de un total estimado de 6 millones ha)
Avena: casi toda la siembra finalizada
En los nueve estados clave para la producción de avena, el 91% del área ya fue sembrada, comparado con el 83% del promedio de cinco años. El 71% de los cultivos ya emergieron.
El estado de la avena es el siguiente:
Bueno/excelente: 50%
Regular: 35%
Malo/muy malo: 15%
La aceleración en los trabajos de campo responde a condiciones climáticas favorables y a la urgencia de los productores estadounidenses por capturar márgenes ante un año con alta volatilidad internacional. El avance de la soja y el maíz anticipa que los próximos reportes podrían comenzar a influir fuertemente en los precios globales.