Con un arranque de año marcado por un fuerte dinamismo, la zafra de terneros 2025 ya registra uno de los niveles más altos de los últimos diez años. Entre enero y mayo, más de 5,29 millones de animales fueron trasladados desde campos de cría hacia destinos de recría o engorde, según datos de SENASA procesados por el Rosgan.
Solo en mayo se movilizaron 1,3 millones de cabezas. Aunque esta cifra representa una caída del 15,5% respecto de abril -cuando se habían registrado 1,5 millones-, el acumulado interanual sigue siendo excepcional: equivale al 36,2% del stock inicial, superando en dos puntos el desempeño del año pasado.
El NEA lidera el avance
El movimiento es particularmente notorio en el NEA. En provincias como Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones, salieron 780 mil terneros/as en lo que va del año, unos 200 mil más que en el mismo período de 2024. Esto implica un avance del 36% sobre el stock inicial, frente al 28% del ciclo previo.
En Santa Fe y Entre Ríos también se evidenció una mayor dinámica: juntas trasladaron casi 890 mil animales, 160 mil más que el año anterior. El avance de zafra allí trepó al 32%, frente al 27% en igual fecha de 2024.
Cambios en el destino de los animales
Del total de animales movilizados, 1,08 millones ingresaron directamente a feedlots. Sin embargo, se observa una clara tendencia al crecimiento de la recría a campo: el envío de terneros a otros establecimientos aumentó un 8% interanual, mientras que el ingreso a corrales bajó un 6%.
Esto refleja una estrategia de manejo cada vez más flexible y eficiente, con productores que aprovechan las condiciones climáticas y forrajeras para extender la recría antes del encierre. A pesar de esta redistribución, el stock total en feedlots se mantiene firme en torno a los 2,3 millones de cabezas, casi sin variaciones frente al año pasado.
Hacia una recría más integrada
El análisis del Rosgan destaca que la evolución de los sistemas mixtos, con recría pastoril previa al feedlot, está generando una mayor complementariedad entre modelos de engorde. Este proceso no solo contribuye a la eficiencia productiva, sino que también permite una mejor adaptación frente a las variables climáticas y económicas del país.
Aunque en algunas provincias -como Buenos Aires, Córdoba y La Pampa- la zafra muestra una leve contracción, el balance general del primer semestre ubica a 2025 como uno de los ciclos más activos y estratégicos en materia de movimientos ganaderos.