Agricultura

Plagas y clima adverso reducen drásticamente las proyecciones de cosecha de maíz y soja en Argentina

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ha vuelto a ajustar a la baja sus estimaciones de cosecha para los principales cultivos en Argentina, evidenciando un año complicado para la agricultura nacional.

 Esta reducción en la proyección de la cosecha afecta tanto al maíz como a la soja, debido a diversos factores adversos, incluyendo plagas y condiciones climáticas desfavorables.

Para el maíz, el principal culpable de la revisión a la baja ha sido la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), un insecto vector de enfermedades que hacomprometido seriamente la producción. La

comprometido seriamente la producción. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires anunció que las proyecciones para la cosecha de maíz 2023/24 se han reducido en 2,5 millones de toneladas esta semana, situándose ahora en 49,5 millones de toneladas. Este ajuste se suma a las reducciones anteriores, descendiendo desde una proyección inicial de 56,5 millones de toneladas. La situación es aún más crítica dado que, según la Bolsa de Comercio de Rosario, 225,000 hectáreas ya se han perdido, marcando el mayor daño hacia la producción por un factor no climático.

El panorama es igualmente sombrío para la soja, donde la falta de lluvias y una ola de calor durante los meses críticos de enero y febrero han mermado las expectativas. A pesar de que la soja no se ve afectada directamente por la chicharrita del maíz, las condiciones climáticas adversas han llevado a la Bolsa a recortar su proyección para la cosecha de soja de 52 millones a 51 millones de toneladas.

En el centro-norte de Santa Fe y en el norte de Córdoba, se espera que unas 150,000 hectáreas sembradas tardíamente y afectadas por la plaga sean destinadas a forraje en lugar de ser cosechadas. Además, en zonas como el NEA y NOA, se reporta una disminución en los rendimientos esperados de hasta un 30% en solo tres semanas debido tanto al impacto de la enfermedad transmitida por la chicharrita como por el estrés termo-hídrico.

En cuanto a los planteos tempranos de maíz que lograron esquivar a la plaga, estos continúan mostrando resultados excelentes en la región núcleo, con rendimientos que promedian 88,4 quintales por hectárea.

Sin embargo, para la soja, los rendimientos en la zona núcleo se mantienen en unos 40 quintales por hectárea para los planteos de primera, y aunque se esperan rendimientos superiores para los de segunda, estos no compensan la tendencia decreciente en otras regiones afectadas por el clima adverso.

Agrolatam.com