Mercados

Los mercados agrícolas reaccionan al mundo en guerra y al clima local

Tensiones entre potencias, el avance del biodiésel y la diplomacia global sostienen los precios de los granos, pero en Argentina preocupa la siembra de trigo y se anticipan ventas de soja ante posibles subas de retenciones.

Mientras los conflictos en Medio Oriente reavivan los temores globales, los precios agrícolas vuelven a cobrar impulso. El petróleo en alza por las tensiones entre Israel e Irán, el renovado empuje del biodiésel en Estados Unidos y señales positivas desde China están sosteniendo los valores de los commodities. Pero no todas son buenas noticias: en Argentina, el clima juega en contra y el trigo vuelve a estar en la cuerda floja.

Dante Romano, docente e investigador del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, observa que la combinación de factores geopolíticos y medidas económicas en las grandes potencias están renovando el apetito por activos vinculados a alimentos y energía. "Los inversores buscan refugio, y los commodities se benefician", resume.

Estados Unidos sorprendió con una meta de consumo de biodiésel mayor a la esperada, lo que hizo subir el precio del aceite y arrastró a la soja. A su vez, el acercamiento diplomático entre Washington y Pekín redujo la tensión comercial y aceleró las compras chinas, sobre todo desde Brasil, que venía atrasado con sus envíos.

Del otro lado del océano, Europa impuso cuotas a las importaciones ucranianas de granos, desplazando parte de esa oferta a Medio Oriente. Y en medio de este reordenamiento global, el USDA actualizó sus proyecciones de exportación de maíz de EE.UU. para la campaña 24/25.

Pero no todo es euforia. El trigo preocupa: los fondos siguen vendidos, las cotizaciones en Chicago están deprimidas y la siembra en Argentina sufre por excesos hídricos en zonas clave como el noreste bonaerense. El riesgo de una reducción de área ya es concreto.

Por otro lado, el productor argentino no espera: en la última semana se comercializaron más de dos millones de toneladas de soja. Parte por vencimientos, parte por necesidad de fondos, pero sobre todo por temor a un eventual aumento de las retenciones desde el 30 de junio.

Hoy, el trigo ronda los 200 dólares por tonelada, la soja los 280 y el maíz los 180. "Solo el maíz luce atractivo. En trigo se pierde plata, y en soja conviene esperar mejores precios", advierte Romano.

La incertidumbre global, la política local y la presión climática conforman un escenario complejo y volátil. En los próximos meses, los mercados seguirán atentos a los radares... y a los radares del cielo.