Las exportaciones de harina y aceite de soja de Argentina caerán con fuerza el año que viene debido a la decisión del Gobierno de suspender por seis meses una rebaja en el impuesto a los embarques de los derivados de la oleaginosa.
La afirmación la hizo el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, Gustavo Idígoras. "Prevemos una fuerte caída en las exportaciones de harina y aceite de soja para la próxima campaña y por eso queremos buscar una forma de diálogo con el Gobierno para que podamos revertir la medida, porque creo que es perjudicial para el país", advirtió.
"Para poder pelear competitivamente con los países que introducen 'tariff escalation', es decir 'import duties' (aranceles) incrementales para los productos procesados, la única manera es tener ese diferencial", explicó Idígoras.
De acuerdo con el presidente de Ciara, la Unión Europea (UE), China y países del sudeste asiático -los principales centros de consumo de harina de soja del mundo- son los que aplican tasas incrementales de aranceles a la importación de productos con mayor valor agregado.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja y, según datos oficiales, el año pasado sus ventas representaron ingresos por 12.700 millones de dólares al país.
Pero las cifras podrían verse afectadas porque el martes el Gobierno, que busca fortalecer sus arcas en momentos de turbulencias financieras, pospuso por un semestre una reducción programada sobre el arancel de 0,5 puntos porcentuales por mes, lo que igualará el impuesto de los subproductos con el del poroto de soja sin procesar.
Actualmente, el impuesto a las exportaciones de aceite y harina de soja es del 23 por ciento, mientras que la tasa de los embarques de granos de soja es del 26 por ciento. Cuando finalice la suspensión, los aranceles de ambos productos estarán igualados.
La previsión negativa para el sector agroindustrial de Argentina se produce solo unos días después de que el Gobierno dijera que espera exportar volúmenes significativos de harina de soja a China cuando comience la próxima cosecha de la oleaginosa en el 2019.
Desde la Bolsa
La Bolsa de Comercio de Rosario también advirtió que la medida anunciada por el Ministerio de Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne, generará "gravísimos problemas en la cadena de comercialización de la soja y agravará el déficit comercial" especialmente en el complejo sojero rosarino (foto).
En sintonía con Ciara, la BCR apuntó que "no se están contemplando aspectos básicos del proceso de ventas al exterior de granos y productos agroindustriales, como aceites y harinas proteicas que significan aproximadamente un tercio del total de las ventas al exterior de nuestro país".
Por más, señaló que la decisión del gobierno "agravará el déficit comercial y limitará la principal fuente de obtención de dólares, potenciando la vulnerabilidad de la macroeconomía argentina".
"Una vez cumplido el plazo establecido para su aplicación -seis meses- consideramos conveniente retomar el esquema diferencial para evitar mayores consecuencias en la agroindustria".
Ruralistas
Por su parte, los representantes de los productores agropecuarias expresaron su desconfianza contra la decisión que, si bien no afecta a las exportaciones del poroto de soja, temen que las fábricas de harina y aceite de la oleaginosa encuentren la forma de trasladarle los costos a los agricultores.
El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, consideró que "trae muchísima intranquilidad en la parte productiva e industrial, no trae previsibilidad y confunde".
"Este decreto ha sido inconsulto, ese es el primer punto- dijo Inannizzotto al portal Ámbito-. En segundo lugar, el contenido no es apostar a un perfil exportador; es un recorte de gastos que afecta al sector productivo, al sector de las economías regionales que puede traer sobrestock, puede incidir en el precio que se paga al productor y eso a su vez impactar en el empleo".
El presidente de la Federación Agraria Argentina, Omar Príncipe, remarcó que "ha ocurrido en otros momentos que situaciones así terminaron recayendo de manera indirecta sobre los productores agropecuarios".
Príncipe, además sostuvo que la eliminación del Fondo Solidario de la Soja "tendrá un gran impacto en el interior del país, porque era lo que repartía entre las provincias los recursos del Estado. Y creo que estos mil millones de dólares que van a desaparecer van a impactar fuertemente en cada municipio, en cada comuna y en las mismas provincias, que contaban con estos recursos".
